Exasistente de Sean 'Diddy' Combs describe agresiones sexuales en el juicio

Testimonio desgarrador

NUEVA YORK (AP) — El jueves, la exasistente personal de Sean “Diddy” Combs, conocida como "Mia", relató ante el tribunal que el magnate de la música la agredió sexualmente y la sometió a múltiples abusos físicos y psicológicos durante un horrendo lapso de ocho años. En su conmovedor testimonio, Mia reveló que Combs la arrojó a una piscina, le vació un recipiente de hielo sobre la cabeza y le golpeó el brazo contra una puerta.

Mia, quien trabajó con Combs entre 2009 y 2017 y cofundó el estudio Revolt Films con él, describió una atmósfera laboral marcada por el miedo y la manipulación. Se vio obligada a relatar que él la forzó a realizar actos sexuales en contra de su voluntad, incluyendo prácticas de sexo oral y relaciones sexuales mientras ella se encontraba en su cama. En sus palabras, estas experiencias hubieron comenzado a gestarse en circunstancias altamente tóxicas y caóticas.

Durante su declaración, la testigo expresó la dificultad que implicaba subsistir bajo el control opresivo de Combs, quien frecuentemente la reprendía por errores cometidos por otros empleados y la sobrecargaba de trabajo. Aseguró que a menudo se veía privada de sueño y sometida a exigencias laborales que rozaban lo inhumano.

Dinámica peligrosa

“Era caótico. Era tóxico”, dijo Mia, en un relato que se sintió sumamente vulnerable mientras describía cómo el amplia gama emocional de Combs afectaba a todos a su alrededor. “Cuando se le preguntaba sobre el ritmo de su vida laboral, la respuesta siempre era el humor de Puff”, refiriéndose a uno de los apodos del magnate.

Mia resaltó que el estado de ánimo de Combs podía cambiar drásticamente en cuestión de segundos, transformando un ambiente de trabajo alegre en uno angustiante y aterrador. Su relato fue respaldado por las declaraciones de otros testigos, incluido Cassie, una exnovia de Combs, quien también denunció haber sido víctima de abusos sexuales y verbal. La prueba de Cassie se considera crucial, ya que también expuso incidentes de maratones de consumo de drogas y actos extremadamente problemáticos.

Impacto de los abusos

El relato de Mia incluyó descripciones gráficas de incidentes de violencia, como cuando, según ella, Combs golpeó repetidamente a Cassie durante un encuentro violento en Los Ángeles en 2013. Mientras revivía estos momentos traumáticos, Mia recordó intervenciones desesperadas para tratar de detener la agresión. Este contexto de violencia visibiliza una dinámica de abuso sostenida y sistemática.

Mia, que admitió encontrarse bajo una presión extrema durante el trabajo con Combs, mencionó que los períodos de hasta cinco días sin descanso llevaban a su dependencia de medicación para el TDAH, que en su caso se convirtió en un sustituto del sueño perdido. La asistente también describió un control riguroso sobre su vida personal y laboral, que la mantenía atada a un entorno de trabajadores temerosos.

Procedimientos judiciales y reacciones

El juzgador Arun Subramanian ha permitido a las mujeres que acusan a Combs de abuso sexual ofrecer sus testimonios bajo seudónimos, con el propósito de mantener su privacidad y seguridad. Una tercera mujer identificada como “Jane” también se prevé que ofrezca su testimonio, lo que sugiere un patrón continuo de abuso que ha sido sistemáticamente denunciado por múltiples víctimas.

A lo largo del juicio, tanto los testimonios de Mia como los de Cassie abren una discusión cruenta sobre el poder, la violencia y los desequilibrios de poder dentro de la industria musical. Esto representa no solo la lucha individual de las víctimas, sino también una llamada urgente a la reflexión sobre las dinámicas de abuso sistémico en el sector.

Combs, que enfrenta serias acusaciones de tráfico sexual y crimen organizado, ha declarado ser inocente de todos los cargos, aunque sus defensores han admitido que tiene episodios de violencia, rechazando la idea de que haya manipulado su estatus en la industria musical para llevar a cabo estos abusos.

El tribunal se encuentra en el proceso de escucha testimonios clave que podrían influir radicalmente en el cierre de este caso de gran notoriedad, mientras los fiscales buscan establecer un patrón de comportamiento abusivo contado a través de las voces de quienes vivieron la experiencia.