El presidente Luis Arce garantiza que no dejará su cargo y prometió restaurar la calma

El presidente de Bolivia, Luis Arce, reafirmó en la madrugada de este jueves que no renunciaría a su cargo, comprometiéndose a restablecer la calma en el país empleando todas las facultades constitucionales disponibles. Estas declaraciones ocurrieron durante una conferencia de prensa tras una reunión extensa en la Casa Grande del Pueblo, junto al ministro de Gobierno, Roberto Ríos; el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, el Comando General de la Policía y el Alto Mando Militar.

En una jornada marcada por la violencia en Llallagua, Potosí, tres policías perdieron la vida en emboscadas realizadas por seguidores del expresidente Evo Morales (2006-2019), quienes intentaron bloquear las carreteras del altiplano boliviano que conectan Oruro y Potosí.

Arce expresó su indignación y ofreció sus condolencias a los familiares de los policías caídos, según reseñó la agencia de noticias Xinhua. "Nosotros estamos aquí, no vamos a renunciar, vamos a seguir adelante, vamos a lograr los objetivos que el pueblo boliviano nos ha encomendado y no los vamos a abandonar", enfatizó el mandatario.

Asimismo, el presidente se comprometió a utilizar todas las facultades constitucionales necesarias para restaurar la paz en el país y aseguró que no permitirá que quienes se oponen a las elecciones y a la democracia prevalezcan en Bolivia.

Por su parte, los grupos sociales afines a Evo Morales reafirmaron su intención de continuar con movilizaciones hasta lograr la renuncia de Arce, criticando la falta de soluciones a la crisis económica que atraviesa el país. También demandaron la habilitación de su candidato para las elecciones de agosto, según reportó la agencia Xinhua.