Crecen protestas en Bolivia: Arce enfrenta crisis de alimentos y combustibles

Esta semana, el presidente de Bolivia, Luis Arce, se enfrenta a un crecimiento de las protestas y un aumento en los pedidos de renuncia, impulsados por la escalada de precios de los alimentos y la grave escasez de combustibles, a menos de tres meses de unas elecciones presidenciales que prometen ser complejas.

Juntas de vecinos, sindicatos agrarios, vendedores y transportistas del servicio público prepararon marchas que confluirán en las calles de La Paz el lunes. Con la policía acordonando los accesos a la plaza Murillo, donde se encuentran el palacio de Gobierno y la Asamblea Legislativa, el clima de tensión se vuelve palpable.

“Los transportistas exigimos la renuncia de Arce, pues ha dejado claro su incapacidad para resolver los problemas”, declaró el líder de los choferes, Bismark Daza.

El dirigente agrario, Enrique Mamani, respaldó esta postura: “Este presidente debe irse a su casa; la crisis se agrava día a día”.

Concurrentemente, seguidores del expresidente Evo Morales (2006-2019) bloquearon en la madrugada del lunes una ruta que conecta el oriente y el occidente del país, mientras anunciaban nuevas marchas en La Paz para presionar por la habilitación de Morales como candidato presidencial. La Corte Constitucional lo excluyó tras declarar anticonstitucional su postulación a un tercer mandato.

Las autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE) denunciaron amenazas de los seguidores de Morales y solicitaron garantías para la administración del proceso electoral, según comentó el vocal Tahuichi Quispe.

El economista Gabriel Espinoza advirtió que la economía del país se deteriora rápidamente. Ha señalado que el precio del dólar en el mercado paralelo supera más del doble que el oficial, lo que dificulta las importaciones.

A medida que avanzan las protestas, los pedidos de renuncia hacia el mandatario han crecido, en respuesta a la falta de resultados de las medidas que Arce presentó una semana atrás para controlar el aumento de precios y garantizar el suministro de gasolina y diésel.

Las largas filas en las estaciones de servicio se mantenían este lunes. “Pasamos más tiempo en las filas que trabajando”, comentó Limbert Tancara, un representante de los transportistas. El país ha agotado sus reservas de divisas para importar combustibles, y esta escasez afecta la producción agropecuaria, según los expertos en la materia.

Arce ha descartado la opción de la reelección, ante un notable descenso en su popularidad. Además, rechazó la acusación de que el país esté “en quiebra”, como aseguran sus opositores, a quienes culpa de un boicot destinado a “generar caos”.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó una inflación del 15% hasta fin de año y un crecimiento del PIB de apenas 1,1%, el más bajo en varios años, y recomendó ajustes fiscales urgentes.

Diez candidatos se alistaban para las elecciones del 17 de octubre, en las que el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) se presenta dividido, con el riesgo de perder su hegemonía que ha mantenido durante casi dos décadas. Las encuestas anticipan un voto fragmentado sin mayorías definidas, lo que podría complicar la implementación de medidas polémicas por parte del gobierno que salga de las urnas.