El dramático quiebre entre Trump y Musk: así se desploma su poderosa alianza

El pasado viernes, Donald Trump expresó su admiración por Elon Musk mientras el reconocido empresario se preparaba para abandonar su inusual rol en la Casa Blanca. Sin embargo, menos de una semana después, esta fuerte alianza política tocó fondo en un episodio explosivo, donde ambos se lanzaron fuertes críticas. Trump llegó a amenazar con atacar los intereses empresariales de Musk, quien a su vez pidió un juicio político en contra de Trump por su gestión.

Este artículo ofrece un análisis de la desintegración de su relación, ilustrando sus intercambios más significativos.

La despedida

“Estamos hablando de un hombre llamado Elon, uno de los grandes líderes empresariales e innovadores del mundo. Se ha ofrecido a poner su talento al servicio de nuestra nación, y eso es algo que valoramos”, manifestó Trump en el Despacho Oval el 30 de mayo.

En esta ocasión, Trump invitó a los medios a despedir a Musk, quien había decidido centrarse en sus negocios tras dejar su cargo en el gobierno. El presidente habló con entusiasmo de Musk y su labor en el Departamento de Eficiencia Gubernamental, lo que dio pie a un prolongado discurso de casi quince minutos. Musk, por su parte, quedó impresionado por la decoración del Despacho Oval, reconociendo que finalmente tenía la majestuosidad que merecía.

La disputa de presupuesto

La relación se enrareció cuando Musk criticó abiertamente el presupuesto aprobado en el Congreso, al que calificó de “escandaloso y lleno de excesos”. Esto provocó que Trump, visiblemente molesto, considerara la falta de lealtad de Musk, quien instó a los legisladores a rechazar el proyecto. Trump no respondió a los ataques, pero su vocera aseguró que no le sorprendieron las opiniones del empresario sobre el presupuesto.

El rompimiento amargo

El quiebre se formalizó en un tenso encuentro, donde Trump expresó su decepción por las críticas de su antiguo aliado. “Elon y yo teníamos una relación estupenda. No sé si la seguiremos teniendo”, dijo Trump. Musk, a la defensiva, respondió descalificando los comentarios del presidente y refiriéndose a su contribución al triunfo electoral de Trump. La situación se intensificó rápidamente en sus respectivas redes sociales, donde ambos publicaron descensos y críticas.

Trump advirtió que Musk ya no era bienvenido en la Casa Blanca, y lo acusó de modificar políticas que perjudicarían a Tesla, empresa manejada por el propio Musk. A su vez, Musk, en un tono desafiante, insinuó que Trump estaba relacionado con el escándalo de Jeffrey Epstein, lo que evidenció el nivel de ruptura que habían alcanzado. En medio de esta batalla pública, Musk no dudó en pedir un juicio político en contra de Trump, quien continuó defendiendo su postura sobre el presupuesto.