EEUU extiende su zona militarizada en la frontera sur hasta Texas

SANTA FE, Nuevo México, EE.UU. (AP) — La reciente decisión del Departamento de Defensa estadounidense implicó la expansión de una zona militarizada a lo largo de la frontera sur, autorizando a los soldados para detener a ingresantes. Esto puede llevar a su posible procesamiento federal por los cargos de intrusion a áreas de defensa nacional.

El lunes, la Fuerza Aérea comunicó que se anexó un recodo de 400 kilómetros (250 millas) de la frontera en Texas, en el marco del incremento militar declarado por el presidente Donald Trump para la frontera. La nueva área de defensa nacional, a lo largo del río Bravo (o Grande), incluye dos condados de Texas y se extiende a lados de ciudades como Brownsville y McAllen. Este sector se manejará como una expansión de la Base Conjunta San Antonio. La Fuerza Aérea destacó que comenzará a instalar señales de advertencia para la prohibición de ingreso al área.

Este enfoque militar había comenzado en abril abarcando 275 kilómetros (170 millas) de la frontera en Nuevo México y se extendió hacia el oeste de Texas en mayo. Durante este despliegue, se han manifestado preocupaciones por parte de cazadores, excursionistas y grupos de ayuda humanitaria, temiendo que pierdan acceso a ciertas áreas.

De acuerdo con lo planteado por la Fuerza Aérea, las nuevas responsabilidades militares incluirán “detención temporal de intrusos hasta su transferencia a las autoridades competentes” y “detección y monitoreo mejorados”.

Hasta el momento, se reportó que al menos tres personas han sido detenidas por soldados en Nuevo México para luego ser entregadas a la Patrulla Fronteriza, y más de 1.400 inmigrantes han enfrentado cargos por ingresar a las áreas de defensa nacional, un delito menor que puede acarrear hasta 18 meses de prisión. Las impugnaciones judiciales contra estos cargos han tenido resultados variados.

La zona militarizada contrasta con el despliegue de alrededor de 4.000 soldados de la Guardia Nacional y 700 marines que se encontraban en Los Ángeles, en respuesta a las manifestaciones por la intensificación de la aplicación de las leyes migratorias además de situaciones como esta. En este contexto, la aplicación de la ley queda torcida por los límites de la Ley Posse Comitatus, que prohíbe al ejército participar en actividades de aplicación de la ley civil en Estados Unidos.

Por otro lado, cabe mencionar que las detenciones a través de la frontera por entradas ilegales han mostrado un descenso considerable en el presente año.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.