Denuncian que la política de Trump puso a Los Ángeles en una situación de acoso

LOS ÁNGELES (AP) — Una demanda federal presentada el miércoles acusó al gobierno del presidente Donald Trump de apuntar de manera sistemática a individuos de piel morena en el sur de California, en el marco de un operativo migratorio que ha dejado a la región "bajo asedio".

La acción legal, instaurada en el tribunal federal de distrito, sostiene que agentes federales llevaron a cabo arrestos violentos e indiscriminados, sin causa aparente, mientras realizan "redadas de inmigración" que abarcan esquinas de calles, paradas de autobús, estacionamientos, áreas agrícolas y puntos de encuentro de trabajadores jornaleros.

La demanda solicita que el tribunal frene el "patrón y práctica permanente de desatender la Constitución y la normativa federal" por parte del gobierno durante estas operaciones en Los Ángeles y zonas aledañas.

"La situación ha llegado a un punto en el que los agentes actúan de manera desbordada en toda la ciudad, llevándose a las personas al azar, y exigimos que cesen esas prácticas", afirmó Mohammad Tajsar, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en el sur de California, en declaraciones al Los Angeles Times.

Asimismo, la demanda señala que los detenidos son mantenidos en condiciones "similares a mazmorras" sin acceso a asistencia legal.

Tricia McLaughlin, subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, respondió a la demanda por correo electrónico, afirmando que "cualquier alegación de que se ha hecho un objetivo en base al color de piel es repugnante y categóricamente falsa".

McLaughlin añadió que las operaciones de cumplimiento son altamente selectivas y que los agentes realizan su trabajo cuidadosamente antes de proceder con los arrestos. "Todos los detenidos reciben alimentación y atención médica adecuada, y tienen oportunidades para comunicarse con abogados y familiares", aseguró.

La querella se centra en tres inmigrantes arrestados, así como en varios grupos en defensa de los derechos de inmigrantes y dos ciudadanos estadounidenses, uno de los cuales fue detenido a pesar de presentar su identificación a los agentes. Esta situación se produce pocos días después de que el gobierno de Trump demandara a la ciudad de Los Ángeles para anular lo que considera una ley de santuario “ilegal”.

Decenas de miles de personas han participado en manifestaciones recientes en respuesta a las redadas de inmigración y al despliegue de soldados de la Guardia Nacional y marines. Los fiscales de Los Ángeles han acusado a más de 40 personas por violencia y vandalismo vinculados a las protestas, incluyendo a individuos que atacaron a caballos de la policía y un joven de 17 años que enfrenta cargos graves, como intento de asesinato y asalto a un agente.

Al menos 14 personas han sido acusadas a nivel federal por agresiones a policías con bloques de cemento y bombas molotov, además de conspiración para obstruir arrestos.

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Esta información fue traducida del inglés por un editor de AP con ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.