Comienza el luto en Texas, donde más de 170 siguen desaparecidos tras inundaciones

KERRVILLE, Texas, EE.UU. (AP) — El shock se convirtió en dolor en todo Texas, donde al menos 120 personas murieron por inundaciones repentinas y más personas estaban desaparecidas mientras la búsqueda de víctimas avanzaba metódicamente el jueves a lo largo de interminables millas de ríos y escombros.

Fotos de los fallecidos junto con una colorida variedad de flores y velas decoraron una cerca en Hill Country, un tributo creciente que reflejó la magnitud del desastre en la región.

Las víctimas incluyeron a tres amigos que se reunieron para el fin de semana del 4 de Julio, hermanas de 8 años que estaban en un campamento de verano y una abuela de 91 años conocida por su agudo ingenio.

Más de 170 personas fueron reportadas como desaparecidas, la mayoría en el condado de Kerr, donde se recuperaron casi 100 víctimas. El número de muertos se mantuvo en 120 el jueves.

Las autoridades indicaron que revisaron cuidadosamente la lista de personas no localizadas, pero esos números suelen ser difíciles de precisar inmediatamente después de un desastre.

Más de 2.000 trabajadores locales, estatales y federales participaron en la búsqueda de víctimas. El calor sofocante y montones de árboles, trozos de madera y basura dificultaron la tarea.

En un pequeño centro comercial dañado por las inundaciones, la gente amontonó escombros recogidos de los ríos. Los funcionarios esperan eventualmente apartar objetos personales para que los residentes encuentren sus pertenencias.

El miércoles, cientos oraron, lloraron y se abrazaron en un servicio de oración, uno de los primeros de muchos encuentros sombríos que vendrían en las próximas semanas.

“Nuestras comunidades fueron golpeadas por la tragedia literalmente en la oscuridad”, afirmó Wyatt Wentrcek, un ministro juvenil.

David Garza condujo más de una hora para apoyar a sus seres queridos afectados por las inundaciones. “Soy de aquí, y estuve aquí en la inundación del '78 y la del '87”, comentó. “Solo quería ser parte de esto”.

Algunos en el servicio llevaron cintas verdes por las niñas de Camp Mystic, el campamento de verano cristiano centenario donde al menos 27 campistas y consejeros murieron.

Los padres de los niños que estaban en los muchos campamentos de verano en Hill Country elogiaron a los consejeros adolescentes por guiar a los campistas a un lugar seguro y ayudar a mantener la calma durante el caos.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, pidió a los legisladores estatales que aprueben fondos para nuevos sistemas de alerta y comunicaciones de emergencia en áreas propensas a inundaciones cuando la Legislatura se reúna más tarde este mes. Abbott también solicitó alivio financiero para los esfuerzos de respuesta y recuperación.

“Debemos asegurar una mejor preparación para tales eventos en el futuro”, afirmó en un comunicado el miércoles.

Los funcionarios públicos en el área han sido objeto de críticas debido a preguntas sobre la cronología de lo sucedido y por qué no se emitieron advertencias generalizadas y no se hicieron más preparativos.

El jefe de policía del condado Kerr, Larry Leitha, indicó que esas preguntas serán respondidas tras la recuperación de las víctimas.

Los líderes locales discutieron durante años la necesidad de un sistema de alerta de inundaciones, pero preocupaciones sobre los costos y el ruido llevaron a oportunidades perdidas para instalar sirenas.

El presidente Donald Trump se comprometió a proporcionar cualquier alivio que Texas necesitara para recuperarse y planeó visitar el estado el viernes.

Las encuestas realizadas antes de las inundaciones muestran que la mayoría de los estadounidenses creen que el gobierno federal debería desempeñar un papel importante en la preparación y respuesta a desastres naturales, que se están convirtiendo en una preocupación creciente. Anteriormente, un diluvio en Nuevo México provocó inundaciones repentinas que mataron a tres personas.

La devastación en Texas se extendió desde Hill Country hasta las afueras de la capital del estado. Al menos 15 personas murieron en el área de Austin y los condados adyacentes.

Justo al norte de Austin, las aguas de la inundación del río San Gabriel inundaron dos parques de casas rodantes en Georgetown. Teri Hoffman vio cómo el agua levantaba su casa rodante con sus dos perros adentro. “La casa rodante simplemente se voltea de lado y comienza a flotar. Y luego todas las otras casas rodantes comenzaron a chocar contra ella”, relató.

Los rescatistas pudieron salvar a los perros y ella logró sacar la última foto que tiene de su difunta madre. Todo lo demás de la casa rodante donde vivía con su esposo e hijos se perdió.

“No pude mirarlo”, expresó Hoffman. “Tuve que alejarme”.

Esta historia fue traducida del inglés por un editor AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.