China responsabiliza a EE.UU. por el estallido de la crisis nuclear en Irán

En una contundente intervención en el Consejo de Seguridad de la ONU, el representante permanente de China, Fu Cong, aseguró que "Estados Unidos fue el origen de la crisis nuclear que afecta a Irán".

El diplomático chino enfatizó que varios miembros del Consejo se limitaron a señalar a Irán por supuestas violaciones de las normas de no proliferación, como parte de un intento de justificar las intervenciones militares de Israel y EE.UU..

Fu manifestó: "Es fundamental recordar que fue EE.UU. el que inició las hostilidades nucleares hacia Irán".

Recordó que en 2018, Estados Unidos se salió de manera unilateral del pacto nuclear, reinstaurando sanciones severas sobre Teherán, lo que dio paso a una campaña de "máxima presión" que obstaculizó los beneficios económicos previstos en el acuerdo y provocó una reducción en los compromisos iraníes.

Afirmó que EE.UU., al emplear tácticas que deterioran su credibilidad, realizó ataques a instalaciones nucleares iraníes, complicando aún más el proceso de diálogo que había iniciado y llevando la cuestión nuclear a un estancamiento preocupante.

El embajador de China destacó que, hasta el momento, Irán ha permanecido dentro de sus compromisos relacionados con la no proliferación nuclear y ha implementado el acuerdo de salvaguardias.

Reiteró que Irán no tiene intenciones de desarrollar armas nucleares, y resaltó que el país ha mantenido negociaciones constructivas y ha continuado sus esfuerzos diplomáticos.

Sin embargo, varios países han hecho uso selectivo de los informes del OIEA, ignorando el aspecto positivo de la cooperación con Irán, lo que ha llevado a presionar a la Junta de Gobernadores del organismo para que tome decisiones unilaterales sin diálogo.

Esto, según Fu, ha comprometido el ambiente de discusión, intensificado las tensiones y generado confrontaciones.

Remarcó la responsabilidad de ciertos países que, bajo el pretexto de "amenazas potenciales", han utilizado la fuerza contra Irán, lo que representa una grave infracción al derecho internacional y a la soberanía iraní.

El ataque a las instalaciones nucleares bajo la tutela de la OIEA, añadió, sienta un peligroso precedente en torno al régimen de no proliferación y fue firmemente condenado por China.

Además, estos actos socavan los esfuerzos comunes para encontrar una solución al dilema nuclear y complican la aplicación de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU.

Pide un camino negociador

China manifestó su profunda preocupación y llamó a la reinstalación de un enfoque político.

Fu aseguró que las posibilidades de un acuerdo pacífico aún están presentes y que la diplomacia sigue abierta.

Instó a todos los involucrados a aprender de la crisis, reactivar el diálogo equitativamente y propiciar el retorno a soluciones políticas.

También hizo un llamado a las partes a tomar acciones efectivas para prevenir un agravamiento de las tensiones.

Señaló que la comunidad internacional debe contribuir a la estabilización de la situación y al fomento del diálogo constructivo.

China aboga por el derecho de Irán a usar energía nuclear de manera pacífica, siempre que cumpla con sus compromisos de no crear armas nucleares, y pide a los demás actores que respeten este derecho.

Al concluir, Fu resaltó que China apoya cualquier esfuerzo para reiniciar las negociaciones, planteando que el Consejo de Seguridad debe ayudar a generar confianza y crear un entorno propicio para los diálogos.

Finalmente, instó a los países involucrados a dejar de lado la amenaza de activar sanciones cada vez que las tensiones aumentan, ya que esto solo contribuye a empeorar el clima de enfrentamiento y perjudica los negociados diplomáticos.

Terminó subrayando que una resolución adecuada de la crisis nuclear en Irán es vital para el orden internacional de no proliferación y para la estabilidad en la región de Medio Oriente, pidiendo acción inmediata y responsable al respecto.