Brasil acepta indemnizar a la familia de Vladimir Herzog, periodista asesinado en dictadura

SAO PAULO (AP) — El gobierno de Brasil firmó el jueves un notable acuerdo al aceptar la responsabilidad por el asesinato de Vladimir Herzog, un reconocido periodista y prisionero político que, según la dictadura militar, se suicidó mientras estaba detenido hace 50 años.

La familia de Herzog aplaudió la admisión oficial de responsabilidad, lo que significó un compromiso del gobierno de ofrecerles compensación económica.

“Esta disculpa no es meramente simbólica”, señaló Ivo Herzog, hijo del periodista, desde el Instituto Vladimir Herzog en Sao Paulo, que busca preservar la memoria de su padre. “Es un acto del Estado que nos hace confiar en que el actual Estado brasileño no actúa como lo hizo en aquella época”.

Según los términos del acuerdo, el gobierno proporcionará casi 3 millones de reales brasileños (cerca de 544.800 dólares) a la familia Herzog como compensación por daños morales. Además, se incluirán pagos retroactivos de una pensión mensual a la viuda de Herzog, Clarice Herzog, conforme a una resolución judicial previa.

El caso de Herzog, junto al de Rubens Paiva, quien fue igualmente víctima de la represión militar, se ha erigido como un símbolo nacional en la lucha por la justicia para las víctimas de la dictadura que gobernó Brasil de 1964 a 1985. Se estima que 434 personas fueron asesinadas o desaparecidas durante ese régimen.

Vladimir Herzog, conocido como Vlado, nació en 1937 en Osijek, actual Croacia, y su familia huyó de la ocupación nazi en 1941, estableciéndose en Brasil. Se desempeñaba como director de noticias en TV Cultura, una estación de televisión estatal, cuando agentes de inteligencia lo citaron para interrogarlo bajo sospecha de tener conexiones con el Partido Comunista, el cual estaba prohibido. Herzog, que negó cualquier vinculación con el partido, acudió a la sede de inteligencia en São Paulo para testificar y nunca volvió a salir.

En ese momento, los militares sostuvieron que se había ahorcado en su celda. El gobierno divulgó una imagen pública de su cuerpo, que fue posteriormente revelada como manipulada.

Jorge Messias, consejero legal federal de Brasil, aplaudió el acuerdo como un reflejo del compromiso de Brasil con la democracia. “Hoy somos testigos de algo sin precedentes: el Estado brasileño honra formalmente la memoria de Vladimir Herzog”, afirmó.

Messias apuntó que el acuerdo tiene un significado especial en este contexto de convulsión que vive la democracia brasileña, ya que oficiales militares han sido acusados de intentar orquestar un golpe para mantener al expresidente Jair Bolsonaro en el poder tras su derrota electoral en 2022, y están siendo juzgados por el Supremo Tribunal Federal.

Ivo Herzog manifestó que este acuerdo cierra un capítulo largo y doloroso en la lucha de su familia por justicia. En 1978, un tribunal ordenó la apertura de una investigación sobre las circunstancias de la muerte de su padre, mientras el país aún estaba bajo la dictadura.

En 2018, la Corte Interamericana de Derechos Humanos declaró a Brasil culpable de crímenes de lesa humanidad por el asesinato de Herzog, prohibiendo que el caso cayera en el estatuto de limitaciones. El fallo también exigía que el Estado reconociera y se disculpara formalmente por el crimen, pero eso no ocurrió en ese momento.

“Esta es una lucha no solo de la familia Herzog, sino de todas las familias de los asesinados y desaparecidos”, concluyó Ivo Herzog.