Ataque iraní con misiles causa daños significativos en Tel Aviv pero pocas heridas

TEL AVIV, Israel (AP) — Poco después de que Estados Unidos atacara varios sitios nucleares en Irán, más de 40 misiles fueron lanzados hacia Israel el domingo, resultando en 23 personas heridas y en la destrucción de edificios residenciales en tres ciudades.

En Tel Aviv, la explosión provocó que la fachada de un edificio de apartamentos se desplomara, dañando también un hogar de ancianos y otros edificios en un amplio radio. A pesar de los considerables daños, el número de heridos fue relativamente bajo, ya que muchos residentes habían sido evacuados y otros alcanzaron refugios antiaéreos a tiempo.

El vicealcalde Haim Goren, quien estuvo en el sitio de la explosión, comentó que resultó “milagroso” que no hubiera más heridos. Los familiares y asistentes de salud ayudaron a evacuar a los residentes, algunos de los cuales requerían silla de ruedas. Las ventanas del hogar de ancianos, sin embargo, quedaron completamente destrozadas.

Ofer Berger, un vecino del área afectada, comparó la experiencia con un tifón que destruyó su apartamento. “Todos los apartamentos en esta zona están destruidos”, expresó con preocupación.

Los servicios de emergencia informaron que una persona sufrió heridas moderadas por metralla, mientras que decenas más resultaron con lesiones leves durante el ataque de misiles.

Berger manifestó su deseo de que la guerra con Irán llegue pronto a su fin, ya que advirtió que “los ataques de represalia no suelen terminar bien”.

Residentes comenzaron a sentarse con sus mascotas y maletas en las aceras mientras intentaban recuperar sus pertenencias. Uno de ellos, junto a un carrito de compras lleno de estatuas de Buda y una bicicleta infantil, mostró la devastación a la que se habían enfrentado.

Los voluntarios de una organización llamada “Un Corazón” llegaron para apoyar a los residentes en la recuperación de sus pertenencias. Según el ejército israelí, más de 9,000 personas se han visto desplazadas desde el inicio del conflicto, y al menos 240 edificios residenciales han sufrido daños.

Una residente de 79 años, Mira Goshen, describió cómo su apartamento fue completamente arrasado y comentó que su refugio, o mamad, lo salvó de una tragedia mayor cuando la explosión ocurrió. Su ave mascota, Chica, sobrevivió a la caída de 11 pisos tras ser lanzada de su balcón. Un rescatista la recuperó, y horas más tarde encontró consuelo en el cuello de Goshen.

Mientras tanto, los trabajadores municipales se afanaban en limpiar el vidrio roto y despejar escombros, repartiendo sándwiches y agua en un puesto de apoyo. Negocios cercanos mostraban señales de daño, con ventanas destrozadas y productos esparcidos por el suelo.

Aunque la calma parecía haber regresado tras el ataque, Goren advirtió que el estrés y las tensiones acumuladas en los residentes son notables, con muchos voluntarios trabajando para ofrecer refugio y apoyo.

Goshen se mostró más preocupada por su futuro inmediato que por la política detrás de la guerra, afirmando que “no le interesa la política” y que siente que su voz no cuenta en la toma de decisiones.