Mujeres que ayudan a mujeres, historias de sororidad

8 de marzo

Mujeres que ayudan a mujeres, historias de sororidad

08/03/2022 | 15:40 | ¿Recibiste ayuda de desconocidas o de otras con quienes tenías diferencias?" es la pregunta que sirvió de disparador para el libro "Nos tenemos, historias de sororidad" del proyecto Mujeres que no fueron tapa (MQNFT). 

"¿Te pasó alguna vez de recibir ayuda de desconocidas o de otras con quienes tenías diferencias?" es la pregunta que sirvió de disparador para que cientos de mujeres contaran en las redes aquellas experiencias en que la solidaridad de pares las sacó de situaciones peligrosas o directamente les salvó la vida. 

Estos relatos luego fueron compilados en el libro "Nos tenemos, historias de sororidad" que acaba de lanzar el proyecto Mujeres que no fueron tapa (MQNFT).

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"En un boliche veo a una chica de unos 18 muy borracha, desparramada en un sillón, sola. Me quedé al lado de ella toda la noche, si me descuidaba un segundo ya se le tiraban encima, recuerdo echar a varios…hasta que llegando el amanecer se acerca una amiga, me abraza y agradece por cuidarla porque no podía encontrarla", cuenta una de las historias que componen el libro editado por MQNFT.

"Desde mi patio, yo le grité al vecino que estaba golpeando a la novia para que la dejara mientras llamaba a la policía. Lo hice varias veces (…) Después de eso, mis vecinas hicieron lo mismo cada vez que escuchábamos que le pegaba (…) hasta que ella se separó", dice otro testimonio.

En un boliche veo a una chica de unos 18 muy borracha, desparramada en un sillón, sola. Me quedé al lado de ella toda la noche, si me descuidaba un segundo ya se le tiraban encima

En diálogo con Télam, la artista visual y referente de MQNFT, Lala Pasquinelli, explicó que esta consigna para seguidores que luego devino en un libro con casi 200 relatos persigue un doble objetivo: "hackear" o intervenir el discurso dominante que dice que los vínculos entre mujeres están determinados por la "competencia y la desconfianza" pero también "poner a circular una pedagogía de cuidado entre nosotras, que en este momento es fundamental".

"Lo que queríamos era, por un lado, compartir mensajes e historias que cuestionaran o hackearan la idea de que todas las mujeres competimos entre nosotras, de que nos robamos las parejas, que nos llevamos mal con las suegras, que odiamos a las ex…es decir, todos los discursos hegemónicos sobre los vínculos entre mujeres", dijo.

Aparecieron entonces "testimonios que contaban otras historias" diferentes a lo que indica el sentido común machista, de "mujeres a las que sus suegras las ayudaron", de dos ex parejas de un mismo tipo violento "que se ponen de acuerdo y se ayudan", de compañeras de laburo que sin tener onda se apoyan en un momento difícil, de desconocidas que se asisten en la calle", entre otros casos.

"Nos fuimos dando cuenta que había algo potente en esos relatos, que era una pedagogía, una posible manera de aprender de cómo podemos ayudarnos entre nosotras y contrarrestar esos otros discursos hegemónicos que calan muy profundo y están muy instalados", dijo.

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La idea es que las mujeres que lean puedan decir "ah, mirá esta mina ayudó de esta manera, yo también puedo hacer lo mismo".

A Pasquinelli, la definición que más le gusta de "sororidad" es la que la describe simplemente como "un pacto político entre pares para conseguir un objetivo común" porque es necesario "desromantizar esta idea que somos todas buenas y siempre nos vamos a querer entre nosotras".

"Hay algo de la experiencia de ser mujer o tener una identidad feminizada que es muy intransferible en términos de las violencias a las que estamos expuestas, y todas vivimos vidas tan paralelas en ese sentido que para nosotros es fácil identificar cuando una mujer está en peligro, empatizar rápidamente y poner en juego herramientas para apoyarla porque sabemos que si no la ayudan puede hasta perder la vida", dijo.

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La artista plástica y blogger destacó como un ejemplo de sororidad el de la panadera de Palermo que llamó al 911 y junto su marido y otros vecinos alertó e intentó detener una violación grupal en proceso, el pasado domingo.

"Ella es la que advierte la situación, la que le dice al marido, la que decide involucrarse al ver que otra mujer está siendo violentada. No sabemos cómo hubiera terminado la historia si no se metía a hacer algo, si no hubiera estado atenta a lo que le pasa a las otras, que es algo de lo que habla el libro", dijo.

"Nos tenemos, historias de sororidad" es el primer libro de la colección MQNFT, al que se accede a través de las redes sociales y al que próximamente se agregará un compilado de los relatos de la campaña "Hermana soltá la panza".

MQNFT es un proyecto de arte, activismo y transformación social que cuestiona los mandatos y estereotipos de género. 

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