La infancia de Celestina: un viaje a los secretos del deseo femenino

En el contexto de Salamanca del siglo XV, la novela "Mi nombre es Celestina" de Desirée Baudel nos transporta a una época donde las mujeres luchaban por su lugar en una sociedad dominada por hombres. La historia comienza con el abandono de la pequeña Celestina por parte de su madre, quien es dejada al cuidado de una anciana curandera llamada Sancha. Desde este momento, la vida de la niña cambia drásticamente, marcando el inicio de su viaje hacia el descubrimiento de los secretos del deseo y la complicidad femenina.

La figura de Celestina es emblemática en la literatura española, conocida por su astucia y su papel como alcahueta. Sin embargo, Baudel nos ofrece una nueva perspectiva, mostrando que detrás de la anciana despiadada que todos conocemos, hubo una niña que enfrentó un mundo hostil. A través de su relación con Sancha, la protagonista aprende sobre la necesidad de las mujeres de apoyarse mutuamente en un entorno que las margina y las condena.

La novela no solo es un retrato de Celestina, sino también un homenaje a todas aquellas mujeres que, a lo largo de la historia, han desafiado las normas establecidas. En un momento en que las voces femeninas son más relevantes que nunca, esta obra invita a reflexionar sobre el papel de la mujer en la sociedad y la lucha por la autonomía y el deseo.

Con un estilo narrativo cautivador, Desirée Baudel logra entrelazar la ficción con la realidad histórica, ofreciendo una lectura que no solo entretiene, sino que también educa y provoca reflexión. La novela se convierte en un espejo de las luchas contemporáneas, recordándonos que la historia de Celestina es, en muchos aspectos, la historia de muchas mujeres que han sido silenciadas a lo largo del tiempo.

En definitiva, "Mi nombre es Celestina" es una obra que vale la pena explorar, no solo por su rica narrativa, sino por la profundidad de sus personajes y la relevancia de sus temas en la actualidad.