Las revelaciones más impactantes del libro de la estrella de Nickelodeon Jennette McCurdy

Jennette McCurdy, la exactriz de Nickelodeon, revela el abuso emocional y físico que sufrió a manos de su madre Debra, quien falleció en 2013 de cáncer de mama, desde que era una niña. 

La estrella, que ahora tiene 30 años revela detalles sobre peleas entre coprotagonistas, explotación y negligencias en el set de "iCarly", la serie infantil donde trabajaba. Incluso, afirma que Nickelodeon le ofreció $ 300 mil para garantizar su silencio respecto a sus experiencias en el set. 

La comedia de seis temporadas estrenó en 2007 y seguía la historia de Carly Shay (Miranda Cosgrove) después de que el éxito instantáneo de su serie web pusiera patas arriba su vida “normal”. Con el apoyo de sus amigos Sam Puckett (Jennette McCurdy) y Freddie Benson (Nathan Kress), ahora tenía que enfrentar el reto de gestionar su nuevo éxito online. 

Si bien el libro cuenta los abusos que sufrió por parte de la productora (como la "insistencia para que bebiera alcohol por parte de una figura intimidante” a la que se refiere como “El creador”), las memorias se centran en la figura de su madre Debra, quien estuvo presente durante estos supuestos momentos, pero no se involucró porque creía que esto era normal dentro del negocio de la actuación. 

“En el set, Miranda decía malas palabras como ‘m***da’ e ‘imbécil’, y tomaba el nombre del Señor en vano al menos 50 veces al día. Mi mamá me advirtió que no me acercara demasiado a Miranda porque ella no es creyente de Dios”.

McCurdy, quien creció en contacto con la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, agregó: “Dice mi mamá que sí me puedo juntar con Nathan [Kress, quien interpretó a Freddie Benson] porque él sí [cree]. Los bautistas del sur no son mormones, pero al menos tenemos a Jesús en común”.

Además, McCurdy escribió que su madre le enseñó a desarrollar trastornos alimenticios para que pudiera retrasar la pubertad y continuar desempeñando papeles infantiles para poder mantener a su familia. 

Ella continuó: “Como instinto de supervivencia y mecanismo de defensa al crecer, no podía enfrentar que era un trastorno alimenticio, y simplemente vivía con la ilusión de que esta era la forma en que mi mamá me ayudaba y contribuía a mi carrera”. 

“En terapia y en retrospectiva, reconocer eso como un abuso tan obvio es inquietante”, continuó.

En otra parte de la entrevista, la exestrella infantil reveló que cuando un médico sugirió que podría tener un trastorno alimenticio, tanto McCurdy como su madre negaron con vehemencia la idea.

“Mi primer terapeuta había sugerido que ella era abusadora y eso me llevó a dejar a ese terapeuta”, dijo McCurdy a la publicación, y agregó: “No podía enfrentar la idea de que mi madre era abusadora porque eso significaba replantear toda mi vida. La única narrativa de mi vida era ‘Mami sabe más’”.

Entre otras cuestiones, menciona también sus problemas con Ariana Grande, a quien le resiente que le hayan dejado desarrollar su carrera musical mientras actuaba y alega que ella debía "rechazar otros contratos" para seguir en Nickelodeon. 

Otra de sus experiencias más reumáticas fue su primer beso en set con su coprotagonista Kress y el poco respeto de "El creador" con sus sentimientos. 

“Nuestros labios se están tocando. Él mueve un poco la boca, pero yo no puedo mover la mía. Estoy paralizada”, recordó. “Sus ojos están cerrados. Los míos no. Los míos están abiertos de par en par, mirándolo fijamente. Es tan extraño mirar a una persona mientras sus rostros se tocan. No me gusta. Puedo oler su gel para el cabello”.

McCurdy continuó: “¡Mueve un poco más la cabeza, Jennette! El creador grita fuera de cámara”. 

Agregó que “honestamente” trató de seguir las instrucciones, pero se sintió “rígida” e “impávida”.

“Mi mente dice a quién le importa que este sea tu primer beso, que tu primer beso sea en cámara. Supéralo. Haz lo que te digan”, dijo. “Mi cuerpo dice no, no quiero esto. No quiero que mi primer beso sea así. Quiero que mi primer beso sea un verdadero primer beso, no un beso para un programa de televisión”.

McCurdy explicó que sentía “vergüenza” de su lado romántico, por lo que lo suprimió, porque su madre no lo aprobaba.

Una vez más, McCurdy dijo que después de otra toma, El creador gritó “¡Corte!” y que ella podía “decir por su tono” que estaba molesto con las imágenes. Después de siete tomas, se le dijo a El creador que necesitaban pasar a otra cosa.

“‘Bien’, dice enojado”, relató McCurdy. “‘Eso no fue ideal, pero ESTÁ BIEN, pasaremos a otra cosa. ¡Me iré a otra área!’”