Víctor Hugo Morales, el artista del relato deportivo

Víctor Hugo Morales es un genial artista del relato deportivo.

Si el primer gol de Maradona a Inglaterra en el Mundial ‘86 fue una obra de arte, el estremecedor relato de Víctor Hugo Morales, merece el mismo calificativo.

La narración de Víctor Hugo fue, es y será la banda de sonido de la mejor escena de la película del fútbol mundial, protagonizada por un actor inigualable como Diego y musicalizada por un relator imponente como el charrúa:

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Ese vibrante relato está depositado en la memoria emotiva de los argentinos que amamos al fútbol y a la radio.

Víctor Hugo Morales es mucho más que la genial inspiración de un relato épico.

El uruguayo tal vez sea la máxima expresión de la narración de un partido de fútbol.

Una voz plena, afinada, potente y agradable, que no necesita de gritos para hacerse escuchar y hacernos emocionar.

Un vocabulario exquisito y lleno de figuras, condimentado por ingeniosas y ricas metáforas.

Un bagaje cultural que nos pinta al fútbol en el contexto de la historia, del arte o de la geografía descrita con mil colores, desde una dicción perfecta.

Cuando relata Víctor Hugo la radio es un arco iris, que el mismo narrador, cual talentoso artista se encarga de pintar.

El uruguayo es considerado como el relator deportivo hispanoparlante por excelencia.

Víctor Hugo cambió la historia de las transmisiones deportivas de la radiofonía argentina desde su llegada a nuestro país en 1981.

Le tocó debutar en la presentación de Diego Maradona con la camiseta de Boca, ante Talleres.

En aquel recordado partido en la Bombonera, Boca ganó 4 a 1 y Maradona convirtió dos goles de penal.

El “ta-ta-ta gol” repiqueteó en el corazón de los hinchas de Boca campeón ese mismo año, como cuando Diego hizo arrastrar por el barro a Ubaldo Fillol, con una gambeta que selló la victoria del equipo de Lorenzo sobre el de Labruna por 3 a 0.

Lo mismo le ocurrió a los simpatizantes de River, cuando narró los goles desde el Bernabéu en una fría noche en el diciembre de Madrid, cuando el Millonario tocó el cielo con las manos tras ganarle en 2018 la final de la Libertadores a Boca.

En los ‘80, Víctor Hugo desde su micrófono, elogió el trabajo de Carlos Griguol en Ferro, criticó y se peleó con Menotti. Morales se convirtió en el lugarteniente mediático de Carlos Bilardo, contra la prensa mayoritaria que lo destrozaba previo al Mundial de México.

Víctor Hugo Morales nació en Cardona, Uruguay, el 26 de diciembre de 1947.

Su actividad periodística comenzó en 1966 cuando, con 19 años, trabajó como relator y locutor en Radio Colonia.

En 1969 fue nombrado jefe de deportes de Radio Ariel.

El año siguiente fue designado director de deportes de Radio Oriental de Montevideo, en la que trabajó hasta 1981.

En paralelo fue informativista deportivo en el programa Telenoche de Canal 4 de Montevideo.

Fue encarcelado y llevado por el régimen militar de su país cuatro veces en el ‘76 y ‘77 a declarar a los cuarteles.

Esta situación, más una tentadora oferta para trabajar en nuestro país, lo llevaron a la decisión de cruzar el Río de La Plata.

Víctor Hugo Morales trabajó en Radio El Mundo desde febrero hasta diciembre de 1981, para luego realizar el programa Sport 80 en Radio Mitre desde enero de 1982 hasta diciembre de 1985.

Sport 80 fue un programa bisagra en materia de tiras y transmisiones deportivas en la Argentina.

Hasta la llegada de Víctor Hugo, José María Muñoz monopolizaba la audiencia desde hacía décadas, con su Oral Deportiva en Radio Rivadavia.

Cuando Morales llegó, ya había una estructura en el equipo de Deportes, en la que estaban Néstor Ibarra, Diego Bonadeo, entre otros y a ellos se sumaron Fernando Niembro, Marcelo Araujo y Adrián Paenza.

Morales, era la frutilla del postre porque todos eran extraordinarios periodistas, con opinión.

No era común el debate de ideas y el intercambio de fundamentaciones para explicar el fútbol.

Era un momento muy difícil de la Argentina porque había una dictadura. Se hablaba mucho de deporte, pero también de política, desde una posición de enfrentamiento, a la dictadura.

Víctor Hugo llegó y fue un éxito resonante, al año ya había superado a Muñoz.

En enero de 1986 fue nombrado director general de Deportes en Radio Argentina, relatando la Copa Mundial de Fútbol de 1986 celebrada en México. Víctor Brizuela sumó a la vieja LV2 de Córdoba a la cadena que se conformó y fue uno de los comentaristas de Víctor Hugo.

En enero de 1987 llegó a Radio Continental, allí transitó durante varias décadas, liderando las mediciones de audiencia con su programa Competencia y sus relatos, junto a grandes comunicadores como Osvaldo Wehbe, Alejandro Apo, Néstor Clivatti, Román Lutch, Guillermo Salatino, Matías Canillan, Julio Arcapalo y José Gabriel Carbajal, entre otros.

Morales también ha sido exitoso en Televisión en programas generalistas como Desayuno o El Espejo, con el cual recorrió cada rincón de la Argentina, en una propuesta con espíritu federal.

En los últimos años, después de romper con Continental, Víctor Hugo formó parte del proyecto “Relatores”, que desde este año también transmite para Radio Nacional.

Al mismo tiempo y hasta la actualidad conduce programas radiales y televisivos de interés general.

Su disputa mediática y judicial contra el grupo Clarín, y su permanente prédica oficialista, lo convirtieron en el blanco de feroces críticas e incondicionales apoyos.

Más allá de todo esto, Víctor Hugo Morales ha sido y es un referente indiscutible de los relatores de la radiofonía de habla hispana.

Su última obra de arte fue la sentida despedida a Diego Armando Maradona en su programa de televisión, que se convirtió en viral.

Su estilo hizo escuela, su timbre de voz es una caricia al oído, su expresión exacta es un homenaje al idioma castellano.

Víctor Hugo es la radio en estado puro.

Víctor Hugo es el gol cantado en la nota más precisa.

Víctor Hugo es todo lo alejado a la tibieza a la hora de expresar sus pensamientos, estemos o no de acuerdo con él.

Víctor Hugo es el “ta-ta-ta gol” que agitaba nuestros corazones cada domingo, cuando la radio era la radio era la reina del fútbol y la querida Spika la primera princesa.

Víctor Hugo es la excelencia del oficio de narrar emociones a través de un simple partido de fútbol.

Víctor Hugo es la genialidad que asoma en los momentos supremos del deporte.

Víctor Hugo Morales, por si no lo dije, es un artista del relato deportivo.

Víctor Hugo Morales, por si no lo saben, es un “¡genio!, ¡genio!, ¡genio!” de los relatores.

Si hasta dan ganas de preguntarle: “Barrilete cósmico, ¿de qué planeta viniste?”.