Marco Ruben, en la recta final de su camino

Perfiles de La Previa

Marco Ruben, en la recta final de su camino

25/10/2020 | 13:33 | El delantero no renovó su vínculo con Rosario Central en medio de la pandemia, y tanto la dirigencia como los fanáticos esperan que reconsidere su decisión y se despida en la cancha.

Raúl Monti

Audios

Marco Ruben, en la recta final de su camino

El 20 de diciembre de 2019, la mitad de Rosario celebró una Navidad anticipada: Marco Ruben comenzó de manera oficial su tercer ciclo en el club de sus amores. Habían pasado dos meses desde el fallecimiento de su papá y quería pasar ese duro momento cerca de su familia, en su lugar en el mundo. Con una sonrisa de oreja a oreja, el cuarto goleador histórico de la “Academia” aseguró aquella tarde que se sentía muy feliz por haber regresado a su casa.

Un año después, y pandemia mediante, toda esa alegría e ilusión brillan por su ausencia. Cansado y desmotivado por el largo parate del fútbol argentino, el capitán de Central eligió no renovar su vínculo con la institución y tomarse un tiempo para pensar en su futuro. Aunque aún no definió si esta pausa marca el punto final de su carrera, el pueblo “canalla” se va preparando para despedir a su último gran ídolo, que vivió como un hincha más cada una de las victorias y derrotas que componen su legado.

/Inicio Código Embebido/

Mirá también

Informes de La Previa

/Fin Código Embebido/

Con apenas 14 años, el joven Marco Ruben vivió su primera decepción futbolera cuando lo rechazaron en las inferiores de Rosario Central. Era consciente de que era difícil ganarse un lugar y se había convencido de que solo iba a probar suerte, pero no podía negar que le habría gustado destacarse en esa prueba de chicos de la categoría 86’. No bajó los brazos, debutó en la liga del pueblo siendo un adolescente y la segunda fue la vencida: con un poco más de experiencia y mucho potencial, le dieron el visto bueno para sumarse a la cantera “canalla”.

El primer objetivo estaba cumplido, pero Ruben aún no sentía que transitaba el camino de los profesionales. Al principio de su aventura estaba más que satisfecho con su carnet de inferiores, porque podía entrar gratis a la cancha y ahorrarse los 10 pesos que costaba la entrada. Era feliz junto a sus amigos, en las tribunas del Gigante de Arroyito, alentando en la popular. Recién con el paso de los años y escuchando los consejos de sus técnicos entendió que el fútbol podía ser más que una diversión, y escribió la primera página de su historia en el 2004, con 17 años de edad.

Siendo el más chico del plantel, Ruben ya mostraba su personalidad y precisión a la hora de definir, y los goles no tardaron en llegar. Aún le costaba creer que estaba concentrando con Eduardo Coudet y el “Kily” González, a quienes admiraba como hincha, pero toda esa timidez se borraba en cuanto saltaba al césped y comenzaba a forcejear con los defensores rivales. Se fue ganando el puesto y su primera celebración importante llegó en el 2006, cuando se anotó en una goleada contra Newell’s que quedó en el recuerdo de todos los “canallas”.

Su buen rendimiento en la “Academia” lo puso en la carpeta de los pesos pesados del fútbol nacional, y se sumó a River a cambio de 5 millones de dólares. En el “Millonario” no pudo sostener su promedio goleador, pero su paso por Núñez le sirvió como trampolín para dar el salto a Europa. Fue fichado por el Villarreal de España, donde tuvo que pasar un par de años entre préstamos y jugar con la reserva antes de tener una chance en la primera del “Submarino”. Tanto sacrificio dio los frutos esperados, y llegó a la liga española en el 2010 con un nivel que le permitió competir de igual a igual contra rivales de mayor jerarquía y tener su primera y única chance en la Selección.

Comenzó una seguidilla de traspasos en clubes de poco peso, siempre acompañado por su esposa, y una idea empezó a darle vueltas por la cabeza: el regreso a Central. Sus pasos por Ucrania, Francia y México le llenaron los bolsillos, pero extrañaba más que nunca el calor de su gente, estar cerca de los suyos y sentir la presión de tener que ganar todos los fines de semana. Por todo eso, cuando el “Chacho” Coudet le ofreció volver a Rosario en su debut como entrenador, Ruben no lo dudó ni un segundo. Le puso fin a una etapa de siete años fuera del país y volvió a vestir la camiseta que más quería.

Tras su llegada al país en el 2015, Coudet le dio la cinta de capitán como agradecimiento a su compromiso con el club, y Ruben estuvo a la altura de las expectativas. Jugó en el mejor nivel de su carrera y terminó el torneo de Primera División en lo más alto de la tabla de goleadores, con 21 festejos. Estaba listo para cerrar una temporada soñada en la final de la Copa Argentina contra Boca, en lo que podía ser el primer título de su carrera. Sin embargo, ese final feliz quedó trunco en un encuentro recordado por la pésima actuación de Diego Ceballos, el encargado de impartir justicia en aquella definición.

Decidido a tener revancha y como estandarte futbolístico del proyecto del “Chacho”, el goleador se consolidó como el líder natural de un equipo que era cada vez más peligroso. Lideró a los suyos hacia una nueva final de Copa Argentina, esta vez contra el River de Gallardo, pero sus dos goles en el partido decisivo no fueron suficientes para tumbar al “Millonario”. Finalmente, la ansiada consagración llegó en el 2018, cuando la “Academia” se impuso por penales ante Gimnasia de La Plata, y Marco Ruben pudo gritar campeón por primera vez.

Con 32 años y la satisfacción del deber cumplido decidió irse al fútbol de Brasil, aunque su aventura duró muy poco. Ganó 3 campeonatos con Athletico Paranaense, pero una vez más, dejó todo para seguir lo que le pedía su corazón. El regreso al “Canalla” en 2019 terminó de sellar su romance con los hinchas, que siempre le reconocieron su fidelidad y amor por la camiseta. Ahora que la pandemia puso en duda su continuidad, la mitad de Rosario espera que reconsidere su decisión, al menos, para que el final de su historia sea más acorde a su figura. Nadie más que Marco Ruben, con más de 200 partidos y casi 80 goles en la “Academia”, merece una despedida en el Gigante de Arroyito, acompañado por la ovación de su gente, que ya le reservó un lugar de privilegio en la historia de Rosario Central.

Te puede Interesar

Copa Libertadores

Boca va con Inter de Porto Alegre, dirigido por "Chacho" Coudet. River enfrentará a Atlético Paranaense. Racing se juega el pase a cuartos ante Flamengo, el último campeón del certamen. Mirá.

Copa Libertadores

El árbitro de River-Liga de Quito, Roberto Tobar, no advirtió la posición adelantada de Rafael Borré en el primer tanto del "Millo". Después, el equipo ecuatoriano protestó por una mano de Casco en el área.

Informes de La Previa

El delantero viene de marcar en los últimos tres encuentros por Copa Libertadores. Pese a su gran presente, mantiene la humildad y aún guarda gestos con los entrenadores de su pueblo natal.

Amistoso

El conjunto rosarino se impuso por 2 a 0, con goles de los volantes Luciano Ferreyra y Emmanuel Ojeda.