¿Y la empatía?

Una mujer de 71 años murió en un bingo de Mar del Plata. La imagen de la fallecida, cubierta con una sábana, se vuelve viral. Mientras se descomponía, los apostadores continúan jugando, mostrando una falta de empatía alarmante.

La ludopatía es una enfermedad, pero lo que realmente impacta es la reacción de las personas a su alrededor. A pesar de la tragedia, los jugadores no interrumpen su actividad. Este hecho se produce en un bingo ubicado cerca del puerto, donde los efectivos de vigilancia actúan rápidamente, pero la falta de reacción de los apostadores preocupa.

Además, se menciona un incidente en Chubut, donde un camión volcó y el chofer murió en la cabina. Los vecinos, en lugar de asistir, saquean la mercadería. Esta falta de respeto hacia la vida humana es desconcertante. A pesar de la tragedia, las personas se enfocan en el botín, llevándose productos como pollos congelados.

¿Cómo es posible que la gente actúe de esta manera? ¿Cómo se puede ignorar el sufrimiento ajeno por el deseo de obtener algo material?

La falta de empatía no solo sorprende, sino que también revela una desconexión alarmante. Estos incidentes, aunque excepcionales, nos invitan a cuestionar nuestras propias reacciones ante el dolor ajeno.