Furor por el pistacho y precios desorbitantes en comida y ropa en Argentina

El pistacho es el tema de conversación del momento. En el Yendo de Cadena 3, abordamos la fiebre por este fruto seco que se ha vuelto una moda. Desde memes hasta chistes, todos parecen hablar de él. La popularidad del pistacho se refleja en la escasez de productos en kioscos y heladerías de Buenos Aires.

Ayer, al recorrer la ciudad, me encontré con que el alfajor de pistacho se había agotado en varios lugares. En el aeropuerto, una marca reconocida confirmaba que no tenían más stock. La locura por el pistacho es palpable y se siente en el aire.

En el Yendo también discutimos el aumento de la producción de pistacho en Argentina, que hoy abarca 10 mil hectáreas. Sin embargo, su precio sigue siendo elevado. En heladerías, el helado de pistacho es más caro de producir que otros sabores, lo que lleva a restricciones en su venta.

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Por otra parte, la comparación de precios entre el Cerro Catedral y Aspen, en plena temporada alta, resulta alarmante. Un combo simple de pancho y gaseosa puede costar hasta 22 mil pesos en Bariloche, mientras que en Aspen se consigue por 15.95 dólares, lo que equivale a unos 20 mil pesos. Esta realidad no sorprende, pero sí preocupa.

Algunos se preguntan por qué los precios son tan altos. La respuesta podría estar en el sistema impositivo argentino y los costos operativos de los locales. La gente sigue comprando, lo que alimenta esta escalada de precios. La ropa importada también muestra un aumento del 211% en compras puerta a puerta en los últimos cinco meses, reflejando la búsqueda de precios más accesibles.

En este contexto, resulta difícil no cuestionar la lógica detrás de esos precios. La experiencia de esquiar y luego pagar 18 mil pesos por un pancho y una gaseosa es desconcertante. La gente busca alternativas, como llevar su propia comida, pero eso no siempre es factible.

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