Anulan una sentencia judicial porque el juez usó IA e hizo "copy-paste"

En Neuquén, un hombre protagoniza un robo. Lo detienen, lo llevan a la comisaría y luego a juicio, acusado de robo simple. El juez de primera instancia lo condena a dos años y seis meses de prisión efectiva. Sin embargo, la Cámara Penal de Esquel anula la sentencia por unanimidad. ¿La razón? El juez utilizó inteligencia artificial para redactar el fallo.

Los camaristas detectaron una frase sospechosa en la resolución: "Aquí tienes el punto cuatro reeditado sin citas y listo para copiar y pegar". Esta frase revela el intercambio entre el juez y la IA, lo que lleva a la conclusión de que el uso de la inteligencia artificial estaba claramente presente en la sentencia.

Como consecuencia de esta anulación, el juicio contra el ladrón debe realizarse nuevamente, esta vez con otro juez al frente. Al leer la noticia, me pregunto: ¿cuál es el problema de que un juez utilice inteligencia artificial como herramienta?

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Los camaristas señalan que el sistema de cortar y pegar deja una brecha amplia para establecer qué parte del texto corresponde a la inteligencia artificial y cuál al juez. Esta imposibilidad de delimitar la autoría pone en tensión la prohibición de delegar decisiones judiciales a sistemas automáticos.

La cámara sostiene que delegar esta función a la IA violaría el principio de juez natural, uno de los pilares fundamentales del sistema judicial.

El error del juez demuestra que no ejerció correctamente la supervisión y control humano al firmar la sentencia. La cámara aclara que no se sabe qué parte escribió el juez y qué parte la IA, lo que llevó a anular todo el fallo.

En este contexto, la pregunta persiste: ¿decidió el juez o decidió la máquina? Un detalle importante es que, al anularse, no se juzga dos veces por el mismo delito. La situación genera un debate sobre el rol de la IA en el sistema judicial.

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