Metal Ce, la empresa metalúrgica cordobesa que recorre China y no para de crecer

La experiencia de la empresa cordobesa Metal Ce que nació fabricando bulones en la década del '70 y hoy compite en fuertemente en el mercado metalúrgico nacional, se vuelve un prisma para analizar la competitividad argentina frente al poderío global.

Alejandra Cesolari, gerenta de la metalúrgica Metal Ce e integrante de una misión empresarial de Pro Córdoba en China, compartió en Cadena 3 su visión sobre el futuro de la industria, la necesidad de un "mix" de negocios y el impacto de las reformas que se debaten en el país.

- ¿Cómo describiría la historia de Metal Ce y el orgullo de ser una PyME que está de pie y creciendo?

Somos una industria metalúrgica familiar. Mi papá y mi mamá la fundaron, y yo y mis hermanas trabajamos en el sector. Mi padre, que sigue trabajando a sus 82 años, era empleado y decidió vender la casa para comprar un taller y empezar a fabricar bulones. Hoy estamos en 23 provincias y yo estoy en China. En la diaria no te das cuenta cómo vas avanzando. Pero al visitar a proveedores con los que trabajamos hace casi 20 años, me emocioné y dije: estoy acá. Y Metal Ce está acá. Y a dónde llegó este sueño.

- ¿Cuál es la principal conclusión que saca al ver la realidad industrial en China?

Que no hay retorno de todo lo que se está viviendo hoy. China va a arrasar con todo. Van por todo. Si no logramos aggiornarnos y buscar unidades de negocios que acompañen a lo que tenemos, o que tengamos que reformular todo, no hay forma. Van muy rápido. Sus costos son totalmente bajísimos. No hay forma de que lleguemos a esos números por más competitivos que seamos en Argentina. Con tecnología y todo, los costos de las materias primas acá no son los costos de allá.

- Ante este escenario de gran competitividad global, ¿cuál es la estrategia de Metal Ce para adaptarse y seguir adelante?

Hoy por hoy, la evaluación es el mix. Tenemos muchas familias trabajando. Es hacer un mix, es acompañar entre un producto y otro. Es una apertura a otros insumos y a otros productos ya terminados. Es darle una vuelta de rosca a toda la parte que no fabricábamos, pero que está la posibilidad de semifabricarlo y completarlo con lo que traemos. Son líneas que por ahí teníamos paradas porque la producción nos viene llevando el tiempo.

- Como empresaria metalúrgica, ¿cuál es su posición frente a las reformas laboral y tributaria que se están discutiendo en Argentina?

La reforma laboral es algo que iba a llegar, y el gobierno lo va a efectivizar. Hay que estudiarlo muy bien. Tenemos que tener las cuatro patas de la mesa puestas, hacer una buena reforma que sume y no que nos lleve a un conflicto permanente, porque el conflicto lo termina teniendo el empresario. Y lo que menos necesitamos hoy es tener conflicto.

La reforma tributaria tiene que llegar, es inminente. Desde la Cámara de Industriales Metalúrgicos hemos presentado nuestras propuestas. Buscamos una fuerte impronta donde nadie pierda.

- En el aspecto tributario, ¿dónde sienten la mayor presión impositiva?

Es un combo de todo. Pagar anticipo de ganancias cuando no sé si voy a ganar un peso, el impuesto al cheque... Todo suma. Pero hay una parte donde tenemos que prever los empresarios de poner plata que no sabemos si vamos a ganar. Y ahí hay una fuerte fuga donde sí o sí lo tenés que costear.

- ¿En esta su primera vez en China? ¿Qué es lo que más le asombra de la realidad industrial y social que observa?

Es asombroso, te da vuelta la cabeza. Ver en mi caso 25 inyectoras funcionando todas juntas en un galpón. Es el futuro, es como que estás en el futuro. He recorrido 12 fábricas y he quedado asombrada.

Entrevista de Miguel Clariá y "Siempre Juntos".