“Les enseño la gallina Turuleca para que aprendan a contar”

“Yo vivo desde 1992 en Italia, y comencé a educar en 1993 en la provincia de Trento. El pueblo tiene unos mil habitantes y doy clases en un jardín de infantes, con unos 15 niños”

“Estamos bien en el norte. El invierno es muy frío, el otoño es espectacular. Ahora está terminando el verano”

“Yo trabajo con nenes de hasta casi tres años. Yo veo a los niños muy curiosos, les gusta mucho ir al bosque. Ellos no nos llaman Seño, nos dicen Maestra”

 “Yo siempre tuve una debilidad por los bosques de otoño. Recortaba las imágenes, cuando vine aquí, me encontré con lo que recordaba. A pesar de nunca ver un bosque, tenía una necesidad de ver esto. Es como el bosque de caperucita”

“Yo estoy muy agradecida a la educación pública argentina. En la primaria las maestras me enseñaron a usar los adjetivos. Había que pensar”

“Un año hicimos una traducción de la canción la Gallina Turuleca para enseñarles a contar, estaban todos entusiasmados. Pero los más pequeños no pronunciaban bien “turuleca” y acá hay una palabra muy similar que traducido es “te lo chupa”. Una mamá vino a hablar desesperada. Sonaba muy mal en italiano”

“Por momentos tengo ganas de irme a Argentina con lo puesto. Extraño mucho. Cuando viajo los días son muy cortos.”

“Yo viví de rentas de la formación que tuve en Argentina”

Entrevista de Adrián Cragnolini.