De Santiago a Italia: la argentina que desafiará a los maestros del gelato

Cuando el termómetro supera los 40 grados en Santiago del Estero, un helado no es solo un gusto: es casi una necesidad cultural. De ese clima, del trabajo diario y de la creatividad pastelera nació una historia que hoy cruza el océano. María Pilar Carballo, creadora de Mousse Gelato & Bakery, representará a la Argentina en la Copa Internacional del Helado en Italia, la cuna mundial del gelato.

Lo que comenzó hace 11 años como una pastelería familiar se convirtió en uno de los proyectos heladeros más reconocidos del país. “El clima nos llevó al helado y sabíamos que tenía que ser artesanal. No queríamos otra cosa”, recuerda María Pilar. Ese enfoque la llevó a desarrollar una propuesta única: helados inspirados en postres, donde cada sabor se arma desde cero, como si fuera una torta. “Hacemos la masa, el merengue, todo el proceso completo… y va directo al helado”, comentó.

Así nacieron variedades que hoy la distinguen: lemon pie, cheesecake, tarta de manzana, combinaciones que integran dos oficios y que enamoraron a miles de clientes. Pero la sorpresa llegó este año cuando su sorbete de mango ganó la Coppa d´Oro del Helado en Argentina, coronándose como el mejor del país. Ese premio la clasificó directamente para competir con los mejores heladeros del mundo.

El secreto del helado santiagueño que conquista paladares

María Pilar no duda al hablar de su diferencial: “Usamos lo mejor de la Argentina. La fruta más fresca, frutos secos de Catamarca, pistachos de San Juan… eso se nota en el sabor”.

Mientras Italia es famosa por un gelato más liviano y refrescante, el helado argentino tiene otro sello. “El nuestro es más cremoso, más intenso, más emocional. Todavía no probé el italiano… pero espero que el mío esté a la altura”, dice entre risas.

Una marca que crece y un sueño familiar que se expande

Mousse Gelato & Bakery ya tiene cuatro locales en Santiago del Estero y uno en Córdoba, frente al Palacio Ferreyra. En semanas abrirán otro en el Patio Olmos.

“Estamos creciendo mucho. Es un desafío enorme, pero el helado argentino tiene un potencial increíble”, cuenta.

Detrás del premio también hay una historia personal. “Mi marido es mi pata fundamental. Sin él, este proyecto no existiría. Él confía incluso en los días en los que yo dudo”, reconoce.

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Rumbo a Italia con una misión

El 30 de noviembre viajará a Longarone, el pueblo italiano que organiza una de las competencias heladeras más prestigiosas del planeta.

“No sé si vamos a ganar, pero ya llegar hasta ahí es un sueño cumplido. Voy con confianza y con mucho orgullo por nuestra tierra”, afirma.

La historia de María Pilar es exactamente lo que muestra La Argentina Posible: emprendedores que transforman una idea en un proyecto y un proyecto en un fenómeno que cruza fronteras. Desde una pastelería santiagueña hasta el escenario más exigente del gelato mundial, esta heladera argentina lleva consigo algo más que 40 sabores: lleva el sabor del esfuerzo y la pasión por lo que hace.

Entrevista de Claudio Giglioni y Fernando Genesir