Accesibilidad en Córdoba: un desafío constante para ser una ciudad más amigable

En el corazón de la ciudad de Córdoba, donde conviven historia, servicios y cultura, se esconde una realidad que muchas veces pasa desapercibida: la accesibilidad urbana sigue siendo una deuda pendiente. A pesar de contar con una infraestructura educativa y sanitaria que posiciona a la provincia como un polo de atención para personas con discapacidad, el entramado urbano aún presenta barreras que dificultan la vida cotidiana de miles de ciudadanos.

En una nueva emisión del ciclo La Argentina Posible, conversamos con el arquitecto Eduardo Orge, especialista en políticas de desarrollo local y autor de una tesis sobre accesibilidad en el microcentro cordobés. Su diagnóstico es tan claro como preocupante: “El centro de Córdoba aún posee un montón de situaciones que resultan discapacitantes”, advierte.

Orge explica que cuando se planifica una ciudad, se la debe concebir como un espacio habitable para todos. Sin embargo, en Córdoba, lo que predomina son las soluciones inconexas y mal implementadas. Desde postes publicitarios mal ubicados hasta veredas rotas y rampas deficientes, el paisaje urbano está repleto de obstáculos que la mayoría de los vecinos esquiva con costumbre, pero que para muchos otros son infranqueables.

Una de las principales falencias está en el transporte público. Aunque se han incorporado unidades adaptadas, el diseño de las paradas y la falta de control sobre el estacionamiento de los colectivos hacen que, en la práctica, el acceso siga siendo limitado. “Las paradas mismas no están dadas en condiciones para abordar al transporte público”, señala Orge.

Las rampas, símbolo visible del intento de incluir, tampoco están exentas de críticas. “Cuando colocamos rampas, ya estamos haciendo ortopedia de ciudad”, afirma el arquitecto. Muchas están mal diseñadas, no se ajustan a las particularidades del terreno y se rompen con facilidad. Lo que debería ser una solución se convierte, con frecuencia, en otro obstáculo.

La entrevista concluye con una reflexión que interpela a todos los ciudadanos: “Hay que ser muy celoso en la materialización de las soluciones urbanas, porque de lo contrario, en vez de habilitar, seguimos discapacitando”, dice Orge.

Córdoba cuenta con una masa crítica de profesionales y servicios de alta calidad que pueden convertirla en un referente nacional en materia de inclusión. Pero para lograrlo, debe mirar con más atención su propio espacio público y comprometerse a transformarlo en un lugar verdaderamente habitable para todos.

Entrevista de Adrián Simioni