Bombas de calor inteligentes: una solución para el ahorro y la estabilidad energética

Las bombas de calor inteligentes podrían desempeñar un papel crucial en la estabilización del suministro eléctrico del país al ofrecer flexibilidad en la demanda, según una investigación realizada por la Universidad de Southampton. El estudio analizó cómo los hogares que utilizan estas bombas pueden ajustar automáticamente su consumo para equilibrar la red durante los períodos de mayor demanda.

Los expertos detrás de esta investigación afirmaron que esta tecnología no solo podría ayudar a los hogares a mantenerse cómodos, sino también a reducir las emisiones de carbono y los costos. En ensayos realizados en 30 hogares del sur de Inglaterra, se observó que al reducir temporalmente el uso de las bombas de calor durante las horas de mayor demanda, la demanda eléctrica disminuyó en aproximadamente un 90%.

El estudio, parte de un proyecto denominado LATENT, fue liderado por el Profesor Patrick James, de la división de energía y cambio climático de la Universidad de Southampton. "La mayoría de las personas solo quieren que sus hogares estén cálidos y que sus facturas sean asequibles", comentó el profesor.

"Nuestro estudio demuestra que las bombas de calor pueden proporcionar calefacción confortable mientras ayudan a la red a hacer frente a los momentos de mayor actividad. Con un control inteligente, pueden desempeñar un papel clave en la reducción de emisiones y en la creación de un sistema energético más resiliente, e incluso ahorrar algo de dinero en las facturas".

Los investigadores encontraron que las bombas de calor gestionadas de manera inteligente podrían reducir la presión sobre la red en momentos críticos, como durante las frías noches de invierno, al mismo tiempo que disminuyen los costos para los consumidores y apoyan la transición del Reino Unido hacia fuentes de energía más limpias. Los hallazgos fueron publicados en la revista Applied Energy.

Al incorporar controles de flexibilidad en los sistemas de bombas de calor, los investigadores indicaron que estas podrían responder automáticamente a las condiciones de la red, reduciendo la demanda cuando el uso de electricidad aumenta y restaurándola cuando la presión disminuye.

El equipo de investigación ahora planea explorar cómo los sistemas inteligentes podrían integrarse con otras tecnologías de bajo carbono, como paneles solares y baterías domésticas, facilitando así que los hogares generen, almacenen y utilicen energía de manera más eficiente.