Fuerte caída de las ventas en panaderías de Córdoba

La industria panadera en la provincia de Córdoba atraviesa un momento crítico, con una caída significativa en el consumo y un aumento constante de los costos fijos. 

Según Marcelo Caula, secretario del Centro de Industriales Panaderos y Afines de Córdoba (Cipac), en diálogo con Cadena 3, las ventas han disminuido notablemente en los últimos 18 meses debido a la pérdida del poder adquisitivo de los clientes, afectando especialmente a productos tradicionales como el pan y las facturas.

“El consumo de pan francés y mignón cayó un 10%, el de criollitos un 30%, las facturas un 40% y las especialidades hasta un 50% en promedio en toda la provincia”, detalló Caula. 

La situación refleja un cambio drástico en los hábitos de consumo, impulsado principalmente por la crisis económica. 

“Una jubilada me contó que ya no puede darse el gusto de tomar un café con leche y un criollito porque el bolsillo no le alcanza. Es triste, pero es la realidad”, relató.

Aunque algunos podrían atribuir parte de esta merma a tendencias como la reducción del consumo de harinas entre los más jóvenes, Caula descartó que sea un factor significativo. 

“Es mínimo. Lo notamos porque cuando se cobra el aguinaldo o en la primera quincena del mes, las ventas repuntan levemente. Pero la última quincena es dramática, la gente compra una factura para darse un gusto, nada más”, explicó.

En cuanto a los cierres de panaderías, Córdoba no enfrenta una situación tan grave como otras provincias. 

Según datos del Cipac, en los últimos 18 meses cerraron unas 30 panaderías en toda la provincia, incluyendo la capital y el Gran Córdoba, una cifra menor comparada con los 14.000 cierres reportados a nivel nacional por el Centro de Panaderos de Buenos Aires.

Sin embargo, la preocupación persiste debido al aumento de los costos fijos, como las tarifas de luz y gas, el combustible y los fletes para insumos como la harina. 

“Los costos suben de a poco, pero no podemos trasladarlos al precio del pan porque las ventas caerían aún más”, señaló Caula.

El precio del pan en Córdoba tiene un retraso del 10 al 15% respecto a la inflación, con valores que se mantienen sin cambios desde marzo.

 Esta decisión, aunque busca sostener la demanda, reduce los márgenes de ganancia. Para contrarrestar la crisis, muchas panaderías están innovando: “Estamos creando nuevos productos y algunas incorporan café para recuperar ingresos”, afirmó Caula. 

Sin embargo, el panorama sigue siendo complejo, con panaderías operando al límite y enfrentando el desafío de mantenerse a flote en un contexto de recesión y costos crecientes.

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El Cipac continúa monitoreando la situación y buscando soluciones, como gestiones para acceder a créditos blandos a través del Ministerio de Industria, Comercio y Minería de la Provincia. 

Mientras tanto, el sector panadero cordobés apela a la resiliencia y la creatividad para no sumarse a la alarmante estadística nacional, donde la caída del consumo y los costos desmedidos amenazan la supervivencia de un rubro esencial para la mesa de los argentinos.

Entrevista de "Informados al Regreso"