"El búfalo genera un 60 % más de carne por hectárea"

A través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno reglamentó la ley 27.076, sancionada en 2015, que busca potenciar la producción bubalina en el país. Según indican en el sector, el fomento del búfalo abre una oportunidad para el campo argentino en su conjunto y toda su cadena productiva.

En la actualidad, la producción bubalina en la Argentina cuenta con casi 200.000 cabezas, de las cuales 169.000 están en el NEA.

El productor bubalino Marco Zava aseguró a El Campo Hoy que esta actividad, que comienza con las microempresas familiares, "beneficiará también al resto de empresas ganaderas, pequeñas, medianas y grandes. Hoy el búfalo está creciendo un 10 % anual en población y el 89 % está en 5 provincias (Santa Fe, Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones). Más o menos unos 1.200 criadores hay en el país y más de 700 están en esa región".

Como uno de sus aspectos más importantes, la ley crea el Consejo Federal Bubalino (CFB), que deberá estar conformado por tres representantes del Ministerio de Agricultura, uno del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), uno del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), uno de los ministerios productivos de las provincias que adhieran al programa, y uno de los productores de cada una de esas provincias.

Zava adelantó que existe la intención a corto plazo de promover los centros de inseminación y principalmente la producción de semen de alto valor genético a nivel nacional. En la actualidad, cuando se quiere genética de alta calidad se debe importar. "De las 19 razas, en Argentina hay presentes nada más que dos, Mediterránea y Murrah", agregó.

Asimismo, destacó la importancia de estas razas, ya que "el 40 % son rodeos puros y el 60 % restante son rodeos comerciales de muy buena calidad que trabajan con cruzamientos o con absorción hacia alguna de las dos razas".

El especialista, quien también forma parte del comité técnico de la Asociación Argentina de Criadores de Búfalos (AACB), expresó que es importante que el Estado facilite las importaciones de semen, ya que "con con esa mayor variación genética se pueden crear mayor cantidad de padres y que a su vez produzcan mayor cantidad de semen".

Mayor rentabilidad

Otro punto que Zava expuso es que el búfalo, con alimento de baja calidad, en un campos normalmente destinados a cría en Corrientes o Formosa, pueden mostrar un potencial muy superior a las producciones vacunas.

"Ese campo 'de cría obligada', con el búfalo se transforma en campo de cría, recría y engorde. El búfalo tiene una fisiología nutricional muy superior a la del vacuno, que le permite sacar el nitrógeno de la fibra cruda y aprovechar pastizales con mucha más eficiencia de conversión", explicó.

Finalmente, planteó que si se tiene en cuenta que "son longevos; que la hembra reproduce hasta los 18 o 20 años de edad; que van a faena con diente de leche; un 60 % más de ganancia de peso, y que en vez de los 6 terneros o máximo 8 que puede entregar una hembra vacuna, entregan 16", son una gran oportunidad para el país.

"Son una herramienta que permite aprovechar los campos sin hacer cambios; permiten un 60 % más de producción de carne por hectárea y hay un aumento de rentabilidad", concluyó Marco Zava.