Naftas: cómo será la segmentación de precios de YPF

A partir del 23 de junio, YPF implementará un sistema inédito en América Latina: la segmentación de precios del combustible en sus 1.600 estaciones de servicio en Argentina, basado en inteligencia artificial para ajustar el valor del litro según la demanda, el horario y la zona. 

Anunciado por el presidente de la petrolera, Horacio Marín, en el evento Energía Chubut 2050, este modelo busca optimizar la rentabilidad de la empresa, reducir filas en las estaciones y fomentar el autodespacho en horarios de baja demanda.

El concepto es simple: el precio del combustible no será fijo, sino que variará según la oferta y la demanda. En horarios de poca afluencia, como las tres de la mañana o un domingo a las ocho, YPF podría bajar el precio para incentivar el consumo. 

En cambio, en momentos de alta demanda, como horarios pico o eventos masivos, el litro podría costar más, desalentando la carga en esos momentos. La idea, según Marín, es evitar las filas interminables y optimizar los recursos, especialmente en estaciones donde los empleados están activos, pero la venta es baja. 

Además, el autodespacho será clave en horarios marginales, permitiendo reducir costos operativos al contar con menos personal, como un solo encargado que garantice la seguridad.

La propuesta suena atractiva en teoría: precios más bajos en horarios menos concurridos podrían beneficiar a quienes tienen flexibilidad para cargar combustible, como trabajadores nocturnos o quienes transitan de madrugada. 

"Si el descuento es de 20 o 30 centavos, no me levanto a las tres de la mañana", dijo un conductor a Cadena 3. Otro usuario apuntó a que sea una diferencia significativa para justificar el esfuerzo.

Este sistema, gestionado desde la central de YPF en Puerto Madero con inteligencia artificial, no deja la fijación de precios al criterio de los dueños de las estaciones. La petrolera establecerá los valores, que podrán variar por zonas según la demanda regional. 

Por ejemplo, una estación cerca del Festival de Jesús María podría tener precios más altos durante el evento, mientras que en Chaco, a la misma hora, el combustible podría ser más barato para estimular ventas. Esta flexibilidad también podría extenderse a otros productos de las tiendas YPF, abriendo la puerta a una nueva forma de comercialización dinámica.

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Sin embargo, el éxito de esta iniciativa depende de varios factores. Primero, la magnitud de los descuentos. Si, como sugieren los usuarios, el ahorro es mínimo, pocos se sentirán motivados a cambiar sus hábitos. 

Un descuento de 50 pesos por litro, que en un tanque promedio podría significar un ahorro considerable, sería un incentivo real. Pero si los descuentos son "monedas", como temen algunos, la segmentación podría quedar en un experimento sin impacto. 

YPF planea notificar los precios a través de su aplicación, pero si las alertas llegan a las tres de la mañana, cuando muchos tienen el teléfono silenciado, la estrategia podría fallar. Además, el autodespacho, aunque común en otros países, es una novedad en Argentina que podría generar resistencia, especialmente si los consumidores no confían en la seguridad de las estaciones con personal reducido.

Otro punto a considerar es el contexto económico. Con una inflación que, aunque desacelerada, sigue erosionando el poder adquisitivo, cualquier aumento en horarios pico podría generar rechazo. 

Los consumidores ya lidian con naftas que oscilan entre $1.100 y $1.500 en el mercado y la percepción de estar pagando más por cargar en un momento de necesidad podría alimentar el descontento. Por otro lado, la promesa de evitar filas es atractiva, pero solo se cumplirá si la inteligencia artificial logra equilibrar la demanda de manera efectiva.

La segmentación de precios de YPF es un intento audaz de modernizar la comercialización de combustibles, pero su éxito dependerá de la claridad en su implementación y de la capacidad de convencer a los argentinos de que vale la pena adaptar sus rutinas.

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