Diego Maradona reconoció que el papa Francisco conquistó su corazón y lo acercó a la fe

El pueblo argentino se despertó impactado ante la noticia de la muerte de Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, quien ocupó el cargo desde el 13 de marzo de 2013. Considerado uno de los argentinos más influyentes de la historia, fue un ícono junto a figuras como Diego Maradona, fallecido el 25 de noviembre de 2020.

A lo largo de su papado, Bergoglio mantuvo diálogos con diversas personalidades, pero su encuentro con Maradona, el destacado exfutbolista argentino, fue especialmente significativo. Se convirtió en un momento vital dada la historia de Maradona con la Iglesia, a la que había criticado anteriormente. 

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Antes de su acercamiento al papa Francisco, Maradona había manifestado su descontento con la institución católica. En una de sus declaraciones más contundentes, expresó: 'Me peleé con el Papa porque fui al Vaticano y vi los techos de oro. Y después escuché al Papa decir que la Iglesia se preocupaba por los chicos pobres... ¡Vende el techo, fiera, hacé algo!'.

El encuentro histórico entre Maradona y Francisco tuvo lugar el 1 de septiembre de 2014. Durante esta reunión, Maradona le obsequió al Papa una camiseta de la Selección argentina, un gesto que se volvió emblemático. El exfutbolista reveló que el Papa ganó su corazón y, en sus propias palabras, 'estaba enojado con Dios, y volví a la Iglesia gracias a Francisco'. 

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Este momento marcó un cambio en la relación de Maradona con la religión, a la que había estado distanciado. Francisco también le regaló a Maradona un rosario, que el futbolista no consideró especial, pero a su vez fue un símbolo de reconciliación. 'No tiene nada de especial, es igual a todos los demás', contestó Maradona, quien luego escuchó que el rosario que le entregó el Papa estaba bendecido.

Tras participar en eventos organizados por Scholas Occurrentes, la fundación del Papa orientada a la educación y la inclusión social, Maradona redobló sus elogios al Papa. Afirmó que 'el Papa Francisco es más grande que Maradona', resignificando su relación con el cristianismo.

En su libro 'México 86. Mi Mundial, mi verdad', Maradona comparó su experiencia con el Vaticano anterior a Francisco, diciendo que no hubiera compartido un café con el papa de aquel entonces, pero que ahora, con Francisco, 'el café lo pago yo'. Esta transformación en su percepción de la Iglesia refleja una conexión única entre dos íconos argentinos.