Argentina brilló en el Mundial Interclubes de Boxeo con cuatro medallas de bronce

La delegación argentina representada por la Asociación Argentina de Box (AAB) cerró su participación en el Torneo Mundial Interclubes de Boxeo (WICB) con un podio de bronce en una competencia que reunió a exponentes de distintos países en el complejo deportivo de la Marina de Cefan, en Río de Janeiro.

Los representantes nacionales fueron el pampeano Julián Campanino, quien fue el único pugilista profesional del equipo, y los bonaerenses Franco Marsuzi, Tamir Ábalos y Matías Verón, aún como amateurs en la disciplina.

El oriundo de La Pampa, Campanino, en la categoría de 54 kilos, cayó en la primera ronda ante el brasileño Caique en una pelea que se definió por puntos. Por su parte, Marsuzi, en 63 kilos, alcanzó las semifinales al ganarle al chileno Ivo, antes de perder frente al ruso Konstantin Opolskii, en un fallo dividido de los jueces.

En 75 kilos, Ábalos también llegó a esa instancia y fue superado por el ruso Aleksei Semykim en el segundo fallo dividido de la jornada. Mientras que Verón, en 92 kilos, completó la cosecha nacional al quedarse con el bronce tras ser eliminado por el brasileño Ramon Batagello, en una de las peleas más difíciles de la serie.

Los cuatro chicos llevaron a cabo un extenso campamento de entrenamiento para este torneo, en el que se fueron rotando en distintos gimnasios de Buenos Aires, y en La Pampa en caso de Campanino, para llegar de la mejor manera al certamen.

Marsuzi, de 26 años y ya próximo a convertirse en boxeador profesional, tuvo su segunda participación en el mismo torneo, ya que en el 2024 llegó hasta la misma instancia después de pelear ante dos locales.

El certamen se desarrolló entre el 15 y el 19 de octubre con una agenda de alto nivel competitivo. Las jornadas preliminares se llevaron a cabo entre el 15 y el 16, con actividad de 14 a 22 horas. Las semifinales se realizaron el 17, de 16 a 20, mientras que las finales fueron el 18 desde las 18 horas.

El evento, organizado por la Marina de Cefan, convocó a clubes de varios continentes y sirvió como plataforma para boxeadores en desarrollo y figuras emergentes. Argentina mantuvo presencia en cuatro divisiones y logró ubicarse entre las naciones con mayor cantidad de medallistas en la región, en un contexto de exigencia técnica y física elevado.

Con estos resultados, la delegación nacional cerró una actuación sólida en territorio brasileño y reafirmó su nivel en el circuito interclubes internacional, con el objetivo de consolidar su crecimiento de cara a futuras competencias continentales.