Cómo limpiar esponjas de cocina: métodos efectivos para eliminar bacterias

Las esponjas de cocina, herramientas indispensables en la limpieza diaria, pueden convertirse en un foco de gérmenes si no se limpian adecuadamente. Para abordar este problema, se consultó a expertos en microbiología sobre las mejores prácticas para desinfectar estas esponjas y eliminar las bacterias que pueden acumularse con el tiempo.

Según un estudio realizado por el Good Housekeeping Institute en colaboración con el EMSL Analytical Testing Lab en Nueva Jersey, se pusieron a prueba varios métodos populares de limpieza de esponjas. El resultado más efectivo fue sumergir la esponja en una solución de cloro. Sin embargo, si no se dispone de cloro, existen otras alternativas que también resultan eficaces.

Para limpiar una esponja de manera óptima, se recomienda seguir este sencillo procedimiento: mezclar 3/4 de taza de cloro en un galón de agua. Luego, se debe sumergir la esponja en esta mezcla durante cinco minutos y enjuagarla bien. Este método demostró eliminar el 99.9% de tres cepas bacterianas de las esponjas de prueba, cumpliendo con los estándares de la EPA para la desinfección de superficies que no entran en contacto con alimentos.

A pesar de que el cloro es el método más efectivo, hay otras tres alternativas que pueden ser útiles en caso de no contar con este producto. Estas opciones, ordenadas de más a menos efectivas, son:

1. Microondas: Este método eliminó el 99.9% de los gérmenes. Para utilizarlo, se debe saturar la esponja con agua (1/4 de taza para esponjas de fregar y 1/2 taza para esponjas de celulosa), colocarla en el microondas y calentarla a máxima potencia durante un minuto (para esponjas de fregar) o dos minutos (para esponjas de celulosa).

2. Lavavajillas: El lavavajillas también demostró ser efectivo, eliminando el 99.9% de los gérmenes. Para usarlo, se debe añadir la esponja a una carga regular del lavavajillas, asegurándose de que pase por el ciclo de lavado completo.

3. Agua caliente y jabón: Aunque menos efectivo que los métodos anteriores, lavar la esponja con agua caliente y jabón puede ayudar a reducir la cantidad de gérmenes presentes.

Es importante recordar que, independientemente del método de limpieza elegido, las esponjas de cocina no duran para siempre. Se recomienda limpiarlas semanalmente y reemplazarlas cada dos o tres semanas, dependiendo del uso. Mantener las esponjas limpias es esencial para garantizar un ambiente de cocina saludable.