El consumo de queso entero se asocia a un menor riesgo de demencia

Un reciente estudio publicado en la revista Neurology, de la American Academy of Neurology, sugirió que el consumo de queso y crema enteros podría estar relacionado con un menor riesgo de demencia. La investigación, que siguió a más de 27,000 adultos en Suecia durante más de 25 años, reveló que aquellos que consumieron mayores cantidades de estos productos lácteos desarrollaron demencia con menos frecuencia que quienes ingirieron poco o nada.

Los quesos considerados enteros contienen más del 20% de grasa y abarcan variedades comunes como cheddar, Brie y Gouda. Por su parte, las cremas enteras suelen tener entre 30% y 40% de grasa. Los participantes que consumieron 50 gramos o más de queso entero al día presentaron un 13% menos de riesgo de demencia en comparación con aquellos que ingirieron menos de 15 gramos diarios. Asimismo, quienes consumieron al menos 20 gramos de crema entera al día mostraron un riesgo de demencia un 16% menor que los que no consumieron crema.

Los investigadores no encontraron un vínculo similar entre el riesgo de demencia y el consumo de productos lácteos bajos en grasa, como quesos y cremas reducidas en grasa, leche, mantequilla o productos lácteos fermentados. La doctora Emily Sonestedt, de la Universidad de Lund, destacó que este estudio desafía décadas de recomendaciones que aconsejaban evitar las grasas en la dieta, sugiriendo que algunos productos lácteos altos en grasa podrían, de hecho, reducir el riesgo de demencia.

El equipo de investigación analizó los datos dietéticos y de salud de los participantes, quienes tenían un promedio de 58 años al inicio del estudio. Durante el seguimiento, 3,208 personas fueron diagnosticadas con demencia. Para evaluar los hábitos alimenticios, los participantes registraron todo lo que consumieron durante una semana y respondieron preguntas sobre la frecuencia de consumo de ciertos alimentos en los años previos.

Al final del período de estudio, el 10% de los participantes que consumieron mayores cantidades de queso entero desarrollaron demencia, en comparación con el 13% de aquellos que consumieron menos. Tras ajustar por diferencias en edad, sexo, educación y calidad general de la dieta, se determinó que un mayor consumo de queso estaba asociado con un 13% menos de riesgo de demencia. La asociación fue más fuerte en el caso de la demencia vascular, donde quienes consumieron más queso entero tuvieron un 29% menos de riesgo de desarrollarla.

El estudio también examinó el consumo de crema entera, encontrando que aquellos que consumieron 20 gramos o más al día presentaron un 16% menos de riesgo de demencia en comparación con quienes no consumieron crema. Sin embargo, no se observó una relación similar con otros productos lácteos.

Los investigadores advirtieron que, aunque los resultados son prometedores, se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos y entender mejor si ciertos productos lácteos altos en grasa pueden ayudar a mantener la salud cerebral. Una limitación del estudio es que todos los participantes eran de Suecia, lo que podría limitar la aplicabilidad de los resultados a otras poblaciones. Sonestedt enfatizó la necesidad de realizar estudios similares en otros países, como Estados Unidos, donde los hábitos alimenticios pueden diferir significativamente.