Descubren patógenos que causaron enfermedades en soldados de Napoleón

Investigadores del Institut Pasteur realizaron un análisis genético de los restos de soldados que participaron en la retirada de Rusia en 1812, durante la campaña de Napoleón Bonaparte. En sus hallazgos, detectaron trazas de dos patógenos responsables de patologías como la fiebre paratifoidea y la fiebre recurrente, coincidiendo con los síntomas descritos en los relatos de testigos de la época. Estos descubrimientos fueron compartidos inicialmente como un preprint en biorxiv el 16 de julio de 2025, y publicados posteriormente en la revista Current Biology el 24 de octubre.

Investigando la trágica retirada de 1812

La invasión de Rusia por Napoleón en 1812, conocida como la "Guerra Patriótica de 1812", culminó en uno de los retiros más desastrosos de la historia. Para comprender mejor cómo las enfermedades pudieron haber influido en este colapso, el equipo del Institut Pasteur, en colaboración con el Laboratorio de Antropología Biocultural de la Universidad Aix-Marseille, analizó el ADN de 13 soldados franceses exhumados en 2002 de un sitio de entierro en Vilnius, Lituania, descubierto durante excavaciones arqueológicas. Utilizando tecnología de secuenciación de ADN de última generación, buscaron trazas genéticas de organismos infecciosos.

Los investigadores confirmaron la presencia de dos agentes patógenos distintos: Salmonella enterica subsp. enterica (serovar Paratyphi C), que causa fiebre paratifoidea, y Borrelia recurrentis, que provoca fiebre recurrente, transmitida por piojos y que produce episodios alternos de fiebre y recuperación. Aunque diferentes, ambas infecciones pueden causar fiebre alta severa, agotamiento y problemas digestivos. La combinación de estas afecciones podría haber intensificado el sufrimiento de los soldados en momentos ya críticos, marcados por el frío extremo, el hambre y las malas condiciones de salubridad.

Evidencias genéticas en los soldados napoleónicos

De los 13 soldados analizados, se halló ADN de S. enterica paratyphi C en cuatro individuos y B. recurrentis en dos. Esta representación genética confirma por primera vez la presencia de estos patógenos en el ejército napoleónico. Si bien no se puede establecer su contribución exacta al elevado número de bajas, estos hallazgos complementan investigaciones previas que identificaron Rickettsia prowazekii (causante de tifus) y Bartonella quintana (responsable de fiebre de las trincheras), patógenos que también se sospecha que circularon durante la retirada.

Dado que solo un número reducido de muestras fue analizado comparado con los miles de restos hallados en el sitio, los investigadores aún no pueden determinar cuán extendidas estaban estas infecciones. Los soldados estudiados representan una pequeña fracción - 13 de más de 3,000 cuerpos en el lugar y aproximadamente de 500,000 a 600,000 tropas involucradas en la campaña, de las cuales cerca de 300,000 murieron durante la retirada.

Entender el pasado para proteger el futuro

Acceder a datos genómicos de los patógenos que circularon en poblaciones históricas favorece la comprensión de cómo las enfermedades infecciosas evolucionaron, se propagaron y desaparecieron con el tiempo. Este conocimiento, según explica Nicolás Rascovan, Jefe de la Unidad de Paleogenómica Microbiana del Institut Pasteur y último autor del estudio, también permite identificar los contextos sociales o ambientales que contribuyeron a estos fenómenos, lo que ofrece perspectivas valiosas para abordar enfermedades infecciosas actuales.

El trabajo del equipo se llevó a cabo en colaboración con científicos de la Universidad de Tartu en Estonia, quienes desarrollaron un procedimiento innovador de autenticación que consiste en múltiples etapas, incluyendo un enfoque interpretativo dirigido por la filogenia para los fragmentos genómicos altamente degradados que se recuperaron. Este método facilita la identificación precisa de patógenos, incluso con bajas coberturas de ADN, en ciertos casos, hasta indicando una línea específica.

Conectando historia y enfermedad

Los resultados del equipo se alinean con las descripciones históricas de las fiebres que azotaron a las tropas de Napoleón. Esta conexión robustece la teoría de que las enfermedades infecciosas contribuyeron al trágico desenlace de la campaña de 1812, junto a otros factores como el agotamiento, el hambre y el crudo invierno ruso.

Finalmente, la campaña de 1812 de Napoleón terminó en derrota, forzando una masiva retirada que devastó a su ejército. Las fuerzas rusas recuperaron Moscú, marcando un punto de inflexión que infligió un golpe fatal a las ambiciones militares de Napoleón.