"La gente quiere una constitución distinta", aseguró una consultora chilena

Estamos en un tiempo de transición, de procesar el resultado, porque el 60/40 a favor del rechazo a la constitución no estaba previsto en los cálculos de nadie

Habían algunas aproximaciones de las encuestas pero el mundo político no esperaba una brecha tan taxativa como la que ocurrió

Por el momento persiste cierto clima de incertidumbre

Hay una demanda previa que está insatisfecha, que podría ser el germen de futuras agitaciones sociales, que es la demanda de cambio

La gente quiere algo distinto, una constitución distinta, aunque no está tan preocupada del documento como del cambio

La gente quiere que ocurran cosas distintas con la salud, con el acceso a la educación, con las pensiones; por ahí van las demandas de la gente

Si esto está escrito y garantizado como un derecho, perfecto, pero las demandas sociales son mucho más tangibles que el papel

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Informe de Adrián Simioni.