Un poncho argentino para el gaucho moderno: la creación de Claudio Garziera

En Firmat, una localidad santafesina cercana a Venado Tuerto y Casilda, Claudio Garziera, un gaucho de pura cepa, puso en marcha el ingenio argentino para enfrentar la crisis.

En medio de la pandemia, cuando el trabajo escaseaba y las cuentas no cerraban, Claudio, junto a su esposa e hijos, decidió innovar. Inspirados por un antiguo poncho sanmartiniano que guardaban en casa, crearon un poncho de trabajo que combina practicidad, elegancia y funcionalidad: impermeable por fuera, térmico por dentro.

“Lo tiramos arriba de una cama y surgió este producto”, contó Claudio a Cadena 3. “Es para el gaucho de nuestra patria, de todo el país. No se moja y está calentito, ideal para el frío”.

Este invento, nacido de la necesidad y el trabajo familiar, se ha convertido en un éxito que gana cada vez más aceptación en Argentina.

“Es una alegría inmensa poder llevar este producto a nuestra tierra”, expresó con orgullo. Hoy, el poncho de Garziera se exhibe en el predio de la Sociedad Rural Argentina, en el corazón del barrio porteño de Palermo, como un símbolo del ingenio criollo que no se detiene ante las adversidades.