"Mantengamos las posiciones": la reacción de Gasly ante la rebeldía de Colapinto

El Gran Premio de los Estados Unidos en el Circuito de las Américas ofreció un epílogo caótico dentro del equipo Alpine. La desobediencia de Franco Colapinto a una orden directa de equipo en la penúltima vuelta dejó a Pierre Gasly en la estacada, cuyo enojo inicial por radio rápidamente se transformó en una resignación por el desastroso rendimiento del monoplaza A525.

La tensa situación se produjo cuando los dos pilotos se encontraron luchando en la parte baja de la clasificación, justo después de que Gasly fuese superado por Isack Hadjar (Racing Bulls). Colapinto se pegó a su compañero, defendiéndose a su vez de Gabriel Bortoleto (Sauber).

En ese momento crítico, el muro de boxes intentó congelar la situación. Josh Peckett, ingeniero de Gasly, y Stuart Barlow, ingeniero de Colapinto, transmitieron la misma instrucción: mantener las posiciones.

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De la protesta a la prioridad de rendimiento

Mientras Colapinto protestaba por la radio ("¡Espera, qué?! ¡¿Mantener nuestras posiciones?! ¡Pero es lento!"), Gasly se dispuso a acatar. La sorpresa fue mayúscula cuando el argentino, ignorando el mandato, se lanzó en la Curva 1 y lo adelantó.

La reacción de Gasly fue un grito de incredulidad: "¿Qué habíamos dicho? ¡Dijeron que mantengamos las posiciones!", se le escuchó decir por la radio, visiblemente molesto por la falta de disciplina que lo dejó expuesto y lo hizo caer hasta el 19º puesto.

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Sin embargo, en la conferencia de prensa, el foco de la frustración de Gasly cambió. Su enojo por el sobrepaso quedó opacado por la gravedad de la crisis de rendimiento del equipo. El francés dejó claro que el verdadero problema no era un Team Order roto, sino la falta de velocidad del coche.

"En definitiva, simplemente somos demasiado lentos," comentó Gasly. "El resto, honestamente, son cosas que revisaremos dentro del equipo, pero somos simplemente demasiado lentos. Me importa más el tema del rendimiento que este tipo de cosas".

El síndrome Alpine: entre la disciplina y el abandono

La templada reacción pública de Gasly es sintomática del estado actual de Alpine: cuando se lucha por los puestos 17 y 19, la lealtad al equipo se vuelve secundaria frente a la necesidad de demostrar velocidad individual. 

Colapinto defendió su maniobra como una necesidad: "Iba mucho más rápido, la verdad... Si no lo pasaba, nos iba a pasar a los dos probablemente".

A pesar del intento de ambos pilotos por bajar el tono, el Team Principal, Steve Nielsen, sí tomó nota de la falta de disciplina. En un tajante comunicado, advirtió: “Cualquier instrucción dada desde el muro de boxes es definitiva y hoy estamos decepcionados porque esto no ha sido así, por lo que es algo que revisaremos y trataremos internamente”.