Un avance en la observación animal
07/11/2025 | 15:05
Redacción Cadena 3
Después de una pausa de tres años, Icarus, el innovador proyecto que rastrea la vida silvestre desde el espacio, se prepara para reanudar sus operaciones. El 11 de noviembre de 2025, un cohete llevará al espacio un satélite equipado con el receptor de Icarus, marcando el inicio de un nuevo capítulo en el estudio de la observación animal. El estado más reciente del lanzamiento se actualizará en el sitio de SpaceX.
Durante los primeros tres meses en órbita, el sistema pasará por pruebas exhaustivas. Una vez operativo, Icarus establecerá un enlace continuo con sensores miniatura en animales de todo el mundo, permitiendo a los científicos monitorear la ubicación, comportamiento, salud y condiciones ambientales de especies que van desde aves migratorias y murciélagos hasta tortugas marinas y grandes mamíferos. Por primera vez, Icarus ofrecerá cobertura global completa, un avance crítico para comprender la biodiversidad, la salud de los ecosistemas y el impacto del cambio climático.
Para Icarus, el lanzamiento del 11 de noviembre es solo el comienzo: un segundo receptor seguirá en 2026, transportado por un satélite independiente de la Sociedad Max Planck y la empresa espacial Talos. Se están planificando más satélites. Juntos, formarán Icarus 2.0, una constelación diseñada para proporcionar datos más frecuentes y de mayor resolución más rápido que nunca.
"Con Icarus 2.0, estamos construyendo un verdadero observatorio a escala planetaria", afirmó Martin Wikelski, director del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal. "Por primera vez, podremos escuchar las señales de los animales en todo el mundo en casi tiempo real, ofreciendo perspectivas únicas sobre la biodiversidad y el cambio ambiental".
Icarus voló por primera vez en 2020 como un experimento tecnológico a bordo de la Estación Espacial Internacional. Una antena en la estación recogió señales de sensores ligeros adjuntos a animales, proporcionando información sin precedentes sobre rutas migratorias, comportamientos de cría y estrategias de supervivencia. El proyecto demostró rápidamente su valor: en su primer año, Icarus entregó conjuntos de datos sobre docenas de especies en todo el mundo.
Sin embargo, la guerra en Ucrania en 2022 interrumpió abruptamente la colaboración de Icarus con Rusia. Las operaciones de Icarus se detuvieron. Para el equipo detrás del proyecto, esta pausa se convirtió en una oportunidad para reinventar la tecnología desde cero.
Colaborando con la empresa Talos, con sede en Múnich, los ingenieros miniaturizaron el sistema Icarus en una carga útil de diez centímetros que puede volar en un pequeño satélite conocido como CubeSat. En comparación con el prototipo basado en la ISS, el nuevo receptor consume una décima parte de la energía, lee cuatro veces más sensores y permite descargas de datos más rápidas y actualizaciones de software remotas. Se probó con éxito en un vuelo orbital experimental en 2023.
"Lo que antes requería una enorme antena en la Estación Espacial Internacional ahora cabe en la palma de una mano", dijo Gregor Langer, CEO de Talos.
La misión espacial fue posible gracias a una colaboración entre Icarus y la misión de investigación Seranis de la Universidad de la Bundeswehr de Múnich. Con una flota de pequeños satélites que sirven como un "laboratorio en órbita", Seranis es uno de los programas espaciales universitarios más grandes de Alemania. El nuevo receptor de Icarus vuela en el CubeSat Gena-OT. El satélite es una plataforma desarrollada por la empresa OroraTech, también de Múnich.
"Estamos encantados de tener a Icarus en nuestro laboratorio orbital", dijo Andreas Knopp, portavoz del Centro de Investigación Espacial de la Universidad de la Bundeswehr y jefe del programa Seranis.
"Hemos estado felices de proporcionar apoyo tecnológico para el trabajo innovador de Wikelski desde el principio, y hemos aprendido mucho nosotros mismos en nuestra cooperación científica. Estamos convencidos de que Alemania debería beneficiarse mucho más de proyectos de este tipo".
Después de una fase de prueba de tres meses a una altitud de alrededor de 500 kilómetros, Icarus comenzará la comunicación bidireccional: los sensores miniatura adjuntos a los animales comenzarán a transmitir datos GPS de alta precisión al satélite, que a su vez los retransmitirá a los investigadores en la Tierra. Esta función bidireccional también significa que los científicos pueden reprogramar sensores de forma remota sin tener que retirarlos de los animales.
¿Qué es Icarus?
Es un sistema de rastreo de vida silvestre basado en el espacio que reanuda operaciones en noviembre de 2025.
¿Quién está detrás del proyecto?
El proyecto es una colaboración entre la Sociedad Max Planck y la empresa Talos.
¿Cuándo se lanzará el nuevo satélite?
El lanzamiento está programado para el 11 de noviembre de 2025.
¿Dónde se llevará a cabo el lanzamiento?
El satélite será lanzado por SpaceX.
¿Por qué es importante Icarus?
Proporcionará monitoreo global en tiempo real de la vida silvestre, ayudando a la conservación y el estudio de la biodiversidad.
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