25 años de la Estación Espacial Internacional: lecciones de la arqueología espacial

La Estación Espacial Internacional (EEI) se ha consolidado como uno de los logros más destacados de la era moderna. Desde su lanzamiento, se ha convertido en la nave espacial más grande, compleja y costosa jamás construida, y ha estado habitada de manera continua desde el año 2000.

El 2 de noviembre de 2025 marcó el 25° aniversario de la ocupación continua de la EEI, donde al menos dos personas han residido en su interior, llegando a haber hasta 13 astronautas simultáneamente. Este proyecto es un ejemplo singular de cooperación internacional que ha perdurado a lo largo del tiempo.

Hasta la fecha, 290 personas de 26 países han visitado la estación, con varios de ellos permaneciendo durante un año o más. Más del 40% de todos los humanos que han viajado al espacio han sido visitantes de la EEI.

La estación ha sido el centro de miles de estudios científicos y de ingeniería, utilizando casi 200 instalaciones científicas distintas. Estos estudios han abarcado desde fenómenos astronómicos y física básica hasta la salud de la tripulación y el crecimiento de plantas. De hecho, el fenómeno del turismo espacial nació en la EEI, donde los astronautas han acumulado casi 127 años-persona de experiencia.

Sin embargo, la EEI no se asemeja a las naves espaciales de ciencia ficción. Su interior está lleno de cables y equipos que sobresalen en los pasillos. No hay duchas ni cocinas para preparar comidas desde cero, y no existe un área diseñada para que la tripulación se reúna en su tiempo libre. A pesar de estas carencias, la EEI representa una visión del futuro donde la humanidad podría vivir permanentemente en el espacio.

En noviembre de 2025, también se conmemora el décimo aniversario del Proyecto Arqueológico de la Estación Espacial Internacional, que busca investigar los aspectos sociales y culturales de la vida en el espacio. Este proyecto ha revelado que, a pesar de la naturaleza internacional de la estación, la mayoría de sus áreas están altamente nacionalizadas, con cada agencia espacial controlando sus propios módulos.

Los investigadores han utilizado fotografías tomadas por la tripulación y publicadas por NASA para rastrear el movimiento de personas y objetos en la estación a lo largo del tiempo. En 2022, el proyecto llevó a cabo la primera excavación arqueológica fuera de la Tierra, donde se pidió a la tripulación que documentara seis ubicaciones en diferentes módulos mediante fotografías diarias durante dos meses.

Los hallazgos de este estudio no solo son relevantes para la EEI, sino que también ofrecen lecciones para futuras misiones a Marte y otros destinos espaciales. La investigación demuestra la importancia de la ciencia social en la exploración espacial, ayudando a resolver problemas que parecen puramente técnicos.