River cayó ante Paranaense en la final de ida en Brasil

River no pudo nunca estar cómodo en un campo de juego complejo y terminó perdiendo 1 a 0 ante Athletico Paranaense en el partido de ida de la final de la Recopa Sudamericana, disputado esta noche en el estadio "Arena da Baixada" de Curitiba.

El único gol del encuentro lo marcó el delantero argentino Marco Ruben, a los 26 minutos del primer tiempo.

River terminó con diez hombres por la expulsión de Milton Casco, a los 36 del complemento.

La revancha se disputará el próximo jueves en el estadio "Monumental" y para ese cotejo no cuenta el gol de visitante, en caso de igualdad en puntos y tantos.

Desde arranque todo fue cuesta arriba
Todo parecía que iba a complicarse desde el inicio a River, porque a los 12 segundos "Lucho" González capturó un balón frente al área y su remate fue desviado por Franco Armani.

La respuesta llegó a los 2 con un remate de Nicolás De La Cruz que Santos contuvo en dos tiempos, pero fue el único remate del "millonario" en la primera parte.

La superficie del estadio -césped sintético- fue un problema para los dirigidos por Marcelo Gallardo, por la velocidad y la poca adaptación a la gramilla.

El conjunto de Curitiba tuvo en la zaga izquierda a su mejor juego, con Hernán Lodi y Rony, que siempre fueron superiores a la resistencia que podía ofrecer Camilo Mayada.

Sobre los 26, un desborde por la izquierda terminó con un centro de Lodi, que tomó Rony, y Ruben solo tuvo que colocar el pie para abrir el marcador.

River nunca entró en partido
A River le costó más de la cuenta poder hacer pie en un partido que se le presentó complejo, pese a que a los 2 un remate de Palacios pegó en un defensor y casi se cuela en el arco de Santos.

El costado derecho de la defensa "millonaria" continuó teniendo grietas, y a los 9 Armani le sacó un tremendo remate a Rony, que tenía destino de red.

Si bien en el primer tiempo el conjunto local llevó el ataque siempre por el lado izquierdo, en el complemento buscó más a Nikao por la derecha y a los 21 Armani tuvo que mandar por encima del travesaño un remate del zurdo.

Paranaense siempre tuvo el control del partido, atacó mucho por los costados y Gallardo debió hacer una jugada estratégica, para sacar a Mayada y colocar a Angileri, y mandar a Casco a la zona derecha.

Sin embargo, River no pudo nunca quedar en posición cómoda para definir y todo fue confusión con pelotas divididas. La defensa brasileña supo muy bien cómo neutralizar cada intención del equipo argentino.

Los últimos 10 minutos fueron con River proponiendo, con un hombre menos por la expulsión de Casco, y Paranaense aprovechando la velocidad de sus hombres, aunque el resultado no se modificó.