El destino incierto de James Rodríguez se define en Europa

Raúl Monti

En su hoja de ruta se puede ver un largo recorrido: Colombia, Argentina, Portugal, Francia, España y Alemania. En su lista de Palmarés, títulos en todos los idiomas. Sin embargo, su próximo destino es incierto. Podría estar en Madrid o en Nápoles o en cualquier otra ciudad europea.

James Rodríguez es uno de los grandes nombres del mercado de fichajes europeo. Por estos días tiene al Atleti del Cholo y al Napoli de Angelotti peleando por quedadarse con su ficha. Lo que no se sabe es si el propio Zidane tiene pensado darle una segunda oportunidad en el Real Madrid.  

A un par de semanas del inicio de las competencias en el Viejo Continte, el crack colombiano espera y espera, ¿cuál será su próximo destino?

James David Rodríguez Rubio nació el 12 de julio de 1991 en Cúcuta, la ciudad donde su padre Wilson James jugaba como profesional. De chico, James, se pasaba las tardes mirando los entrenamientos de los jugadores profesionales del Cooperamos Tolima, un equipo de la segunda división. Desde el balcón, donde vivía con su abuela y su mamá, el niño pedía que lo dejaran jugar. Su vida era el fútbol.

Pasó por varios clubes pero fue en Academia Tolimense, en Ibagué, donde James comenzó a destacarse. Tras esa experiencia en el fútbol infantil, Envigado mostró interés por el niño de apenas 12 años. El semillero del club siempre fue muy reconocido, de allí salieron al mundo jugadores como Juan Fernando Quintero, Giovanni Moreno, Freddy Guarín, entre muchos otros. 

La familia decidió acompañarlo en este sueño y se mudaron a Antioquía para que James pudiera apostar al fútbol. Y la apuesta salió bien: a los 14 años debutó en primera convirtiéndose en uno de los jugadores más jóvenes en haber jugado fútbol profesional en Colombia en toda la historia. 

En el año 2007, consiguió con Envigado el campeonato B de Colombia que le permitió al club el regreso a la Primera. Así, sumó su primer título a una larga lista de Palmarés que iría incrementando con los años.

A los 16, se fue con un modesto contrato a Banfield para probar suerte en el fútbol argentino. Se instaló en la residencia del equipo y tuvo que poner a prueba su fortaleza. La vida en la pensión era difícil, estaba lejos de los suyos, pero se mantuvo, aguantó. 

Entonces, apareció en su vida una segunda persona de muchísima trascendencia: Julio César Falcioni. Fue el “emperador” quien lo hizo saltar a la cancha por primera vez con el equipo profesional del Taladro.

A partir de ahí todo resultó más fácil. James exhibió su talento en todas las canchas del fútbol argentino y fue uno de los principales argumentos del equipo que terminaría coronándose campeón por primera vez en la historia.

Después de brillar en Banfield, las puertas del fútbol europeo se abrieron de par en par para este joven de 19 años. A pesar de varios sondeos del fútbol italiano, el destino final fue Portugal. En Porto el cucuteño jugó tres temporadas en un gran nivel y ayudó al club a ganar ocho títulos entre ellos liga, copa y Supercopa. 

108 partidos y 32 goles después, el colombiano partió a Francia para jugar en el Mónaco bajo las órdenes de Claudio Ranieri. Ganarse la confianza del entrenador italiano no fue tan sencillo, pero tras algunas muestras de su poderío ofensivo lo logró y no salió más del equipo titular.

 Al finalizar la temporada los números cristalizaron su gran rendimiento, además de goleador del equipo fue el máximo asistente de la Liga Francesa con 14 asistencias. 

Con este envión, James llegó al Mundial de Brasil 2014.  Durante la fase de grupos fue pieza fundamental para que su selección lograra el primer puesto con 9 puntos, anotando 3 goles ante Grecia, Costa de Marfil y Japón. 

Posteriormente fue figura en los octavos de final frente a Uruguay marcando dos goles que le permitieron al equipo de Pekerman dejar afuera a un histórico y clasificar a cuartos. En esa instancia, Colombia se encontró con Brasil y el talento de James no fue suficiente para eliminar al local.

El cucuteño terminó como goleador del mundial y su actuación lo puso en el radar del Real Madrid que pagó más de 70 millones de euros para sumarlo a su plantilla. Con el conjunto ‘Merengue’ conquistó siete títulos entre los que se destacan la Champions League, la Supercopa de Europa y el Mundial de clubes. 

Sin embargo, algunas desavenencias con Zidane y los pocos minutos que tenía en el equipo lo obligaron a abandonar la capital. 

En el Bayern Munich se reencontró con Carlo Angelotti, quien ya lo había dirigido en Madrid en su mejor temporada en el Merengue. Tuvo una muy buen año y el club se alzó con con la Bundesliga y la Supercopa.

En la última temporada, las lesiones lo tuvieron a maltraer y se perdió muchos partidos. 

Finalizado el préstamo con el equipo alemán, James volvió a entrenarse con el Real Madrid pero su futuro todavía representa un gran interrogante. Entre las opciones, aparece el Nápoli de Angelotti que vería con muy buenos ojos tenerlo de nuevo bajo sus órdenes y el Atleti del Cholo que estaría dispuesto a desembolsar una cifra millonaria para cambiarlo de barrio.

En su hoja de ruta se puede ver un largo recorrido: Colombia, Argentina, Portugal, Francia, España y Alemania. En su lista de Palmarés, títulos en todos los idiomas. Sin embargo, su próximo destino es incierto. Podría estar en Madrid o en Nápoles o en cualquier otra ciudad europea.

Algo sí es seguro: el niño nacido en Cúcuta, es hoy el jugador colombiano más ganador de la historia.