River va por el título que le falta

Diego Borinsky

Bonus Track. Así definió Marcelo Gallardo este lunes, todavía con la resaca de la consagración ante Boca, lo que podría significar para su equipo de temple de acero la obtención del Mundial de Clubes, trofeo que no ha conseguido hasta aquí levantar ningún club argentino.

Aunque sería una encuesta falaz, porque sin conquistar una no se puede participar en la otra, si a 100 hinchas de River le preguntaran qué preferiría ganar, la final de la Copa Libertadores ante Boca o el Mundial de Clubes frente a Real Madrid, 99 elegirían la primera opción (siempre hay un loco dando vueltas).

Es decir: el hincha de River vive hoy en un limbo de felicidad del que no puede (ni quiere) escapar. Pero en el diccionario de Gallardo no tienen cabida palabras como “relajarse” o “disfrutar” (al menos más de dos días). Ya se está encargado de hacerles cambiar el chip a sus muchachos.

Destacábamos que ningún equipo argentino consiguió adueñarse del Mundial de Clubes, que se disputa regularmente desde 2005. Boca cayó 4-2 en la final ante Milan en 2007, Estudiantes perdió 2-1 con el Barcelona de Guardiola en tiempo suplementario en 2009 (fue el que estuvo más cerca, a sólo 2 minutos de gritar campeón), San Lorenzo cayó 2-0 frente al Real Madrid en 2014 y River no pudo con el Barcelona de Luis Enrique en 2015 (0-3). En estos dos últimos enfrentamientos casi no hubo equivalencias.

Resulta curioso observar cómo con el formato actual de competición intercontinental, Europa ha marcado un predominio notable sobre Sudamérica. Con el sistema anterior de Copa Intercontinental (1960-2004), en el que sólo participaban el campeón de Sudamérica y el de Europa en partido de ida y vuelta al comienzo y a partido único a partir de 1980 con la irrupción del sponsor Toyota, el balance es parejísimo, con leve predominio de los clubes de nuestro continente: 22-21 en Copas ganadas.

Desde la instauración del Mundial de Clubes, con representantes de las 6 Confederaciones más el equipo del país anfitrión, la diferencia se fue agigantando: 3 campeones de Sudamérica (San Pablo en 2005, Inter en 2006 y Corinthians en 2012) contra 10 de Europa. Es más: las últimas cinco ediciones del Mundial de Clubes se quedaron en Europa y si ampliamos la mirada, Sudamérica atesoró apenas 1 de las últimas 11 ediciones (Corinthians en 2012).

¿Tiene chances River de gritar campeón? Sí. En principio, porque este es un River que ha revertido situaciones complicadísimas en esta Libertadores 2018, con fútbol y personalidad.

Después, porque a diferencia de Mundiales de Clubes pasados, donde el campeón de la Libertadores debía esperar 5 o 6 meses para afrontarlo, en este caso se juega 10 días después de la finalísima con Boca. Viene embalado y con ritmo. Y por último, porque este Real Madrid con un entrenador que arrancó hace dos meses su primera experiencia al frente de un plantel profesional no está en un gran nivel y parece sentir los efectos de las salidas de Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane.

Tiene futbolistas de notable jerarquía, entre otros al recientemente elegido Balón de Oro (Luka Modric), pero hoy perdió 3-0 en su casa ante el CSKA, por caso. Con varios suplentes, pero perdió mal. Y la semana pasada le ganó con un ajustado 1-0 al Huesca por liga. También ha sido noticia por algunos roces internos.

Real Madrid sigue siendo el candidato en una hipotética final, pero no exageradamente. Las chances están bastante parejas. Antes, por supuesto, River deberá pasar las semifinales, que nunca han sido un trámite.

Los cuatro clubes argentinos que participaron con este formato ganaron la semifinal siempre por un gol: Boca 1-0 al Etoile du Sahel (Túnez), Estudiantes 2-1 al Pohang Steelers (Corea), San Lorenzo necesitó la prórroga para vencer 2-1 al Auckland City (Nueva Zelanda) y River sufrió muchísimo (Barovero fue la figura) para superar 1-0 al Sanfrecce Hiroshima (Japón).

Por otro lado, los europeos llegaron a la final en las 13 ediciones del Mundial, mientras que los sudamericanos sólo lo hicieron en 10, y en otras 3 cayeron en semifinales. No es un partido sencillo, River no se podrá descuidar.

Hoy largó el Mundial de Clubes. Y con muchos goles. El Al Ain levantó un 0-3 ante el Team Wellington, lo empató y se impuso por penales. Enfrentará el sábado al Esperance de Túnez. Y de ese choque saldrá el rival de River.

El martes 18, a las 13.30, el equipo de Gallardo jugará el anteúltimo partido de un increíble 2018. El último lo disputará el sábado 22. Será por el tercer puesto. O por la final. Entonces sabremos si hay bonus track para los hinchas de River.