El avión, proveniente de Bélgica, aterrizó a las 6.47 local en el Aeropuerto de Santiago, convirtiendo a Chile, que supera los 590.000 casos de SARS-CoV-2, en uno de los primeros países de América Latina en recibir las primeras dosis de Pfizer después de México y Costa Rica.
“Vamos a tener una vacuna segura, eficaz y oportuna”, declaró el presidente Sebastián Piñera al anunciar el inicio de la campaña de vacunación tras la llegada del avión.
El lote será transportado hasta el centro de distribución, ubicado en Santiago, en cajas con hielo seco para mantener la temperatura de las dosis a -70º.
Sergio Konig, MP. de Chile: 14.753.346-2, médico cordobés radicado en Chile, dijo a Cadena 3 que la mayor parte de la vacunación en ese país se respalda en la vacuna china, de la farmacéutica Sinovac.
Destacó que las 10 mil vacunas recibidas, es una cantidad “muy escasa” y que representa “un acto meramente simbólico”.
“Chile tiene 50 mil médicos, alcanzaría para el 20%. Ahora, los médicos no son los únicos profesionales de la salud, que en total serían 300 mil. Pero tampoco incluís ahí a todos quienes trabajan en hospitales, que son unas 600 mil personas. Entonces, cubre ni al 1% del personal necesario”, indicó.
Aseguró que “Chile está cubierto, pensó en sobre cubrirse en términos de la cantidad total de vacunas, tiene contratos con proveedores que garantiza flujo de vacunas con Pfizer, de unas 10 millones y otros tantos con la vacuna china, donde chile centra un peos importante de la vacunación”, explicó.
“Lo de hoy es simbólico, no solo por la llegada de la vacuna, sino porque era toda una parafernalia el despliegue periodístico para la llegada y al final bajaron dos cajitas con la mano”, comentó, risueño.
“Ahí la gente cayó en lo pocas que eran las vacunas y que hay que seguir cuidándose”, señaló.
Las primeras dosis serán para vacunar el 100% del personal médico que trabaja en UTI con pacientes críticos en las regiones muy golpeadas de La Araucanía, Bío Bío y Magallanes, en el sur de Chile, y a un tercio del personal médico en la Región Metropolitana, donde vive cerca de la mitad de los 18 millones de habitantes.
En una segunda etapa se vacunará al resto del personal de la salud, a los adultos mayores y a los enfermos crónicos, quienes son los que tienen mayor riesgo en caso de contagio; luego otras personas de riesgo, para el final ampliarla a la población general de Chile.
Agregó que prefiere permanecer “optimista” y agregó que “confía plenamente en los procesos de acreditación de Anmat”.
“Ayer salió un informe de la OMS que anticipaba que va a haber países donde la vacuna no será distribuida masivamente sino hasta el 2022, por lo tanto va a haber lugar donde seguirá habiendo infección”, anticipó el médico.
Entrevista de Miguel Clariá.
