La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que la desconfianza en las vacunas representan uno de los 10 riesgos para el planeta durante el 2019.
Los nueve restantes son la debilidad de los sistemas de atención primaria, el VIH, el dengue, el aumento de las enfermedades no contagiosas –como la diabetes y el cáncer-, la fragilidad de muchos asentamientos humanos, el ébola y otros virus emergentes, la resistencia a los medicamentos y el calentamiento y la contaminación.
Para la OMS las vacunas salvan entre dos y tres millones de vidas al año, pero de universalizarse sumarían otro millón y medio.
En este marco, la OMS espera que para este año la polio deje de circular en Pakistán y Afganistán, donde en 2018 se registraron 30 casos.
Por su parte, la médica Mirta Magariños, consultora en Vacunas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Argentina, dijo a Radioinforme 3 que la renuncia a las vacunas "es multicausal": “Depende de cuánto creo en las vacunas, en el servicio de administración, en cómo me puedo acercar a la vacuna, en la disponibilidad y en la aceptación del servicio; y en lo que percibo de riesgo yo en las enfermedades”.
“Si para mí la enfermedad es un riesgo, seguramente acepto más la vacuna”, ejemplificó.
“Hay países que tienen la vacunación como un bien social, es gratuita y la provee el Estado. Pero, en otros es voluntaria y debo pagar”, agregó.
Por caso, recordó que en 2018, en Italia hubo algunas medidas efectivas para instar a la gente a colocárselas, a raíz de algunos brotes de enfermedades que ya no deberían existir.
Para evitar que haya “polio salvaje”, la especialista advirtió que esto tiene que ver con el rechazo y con el autonivel de conflicto y vulnerabilidad.
Por último, expresó que “en todo el mundo uno de los ítems que se evidencia es la baja cobertura de vacunación”. “Cuando se estancan, se analizan factores y uno es la disponibilidad, pero la renuencia no tiene que ver con la falta de vacunas”, aclaró.
En este marco recordó que “la vacunación contra la gripe es porque la composición va cambiando y en esto puede ocurrir una nueva pandemia”.
“Con la vacuna de la influenza uno trata de disminuir las complicaciones, algunas tienen que ver con la edad, otras con la condición (por ejemplo las embarazadas) y otra con la vulnerabilidad que se puede agravar su condición por el virus”, concluyó.
