Con una orden de desalojo en curso, el conflicto de Molinos Minetti volvió a reactivarse y se viven momentos de tensión.
Mientras el fiscal Tomás Casas, a cargo de la causa, intentará destrabar en forma pacífica el conflicto, el abogado de la empresa, Gerard Gramática, se mostró de acuerdo con la medida.
"Hemos solicitado distintas medidas. Entre ellas se encuentra el desalojo", afirmó, en diálogo con Radioinforme 3.
Por su parte, Fernando Sabir, secretario general de la Unión Obrera molinera Argentina (seccional Córdoba) señaló la participación de infiltrados en la toma de la planta.
"Yo conozco bien de dónde vienen los trabajadores. Esta situación se ha ido de las manos y son otros actores con otras ideologías políticas los que llevan adelante esta toma. Dicen que son de izquierda pero sus acciones no dicen lo mismo. Gracias a Internet, hoy se dilucida todo. Si ve a quiénes aparecen en los videos, son los mismos personajes que aparecieron en el conflicto de UTA. Ellos no forman parte de los sindicatos. Cuando la política aparece en los sindicatos, es por intereses creados y no por los trabajadores", dijo a Cadena 3.
Sabir reafirmó que el gremio "no avala la toma" y que los trabajadores que llevan adelante esta medida "son mal aconsejados".
"La empresa toma decisiones que no puede tomar ya que no puede despedir a todos. En el otro extremos están los compañeros que no se acercan al gremio".
Además, contó que un grupo de trabajadores sí se acercaron y pidieron a la institución que los representa que haga una presentación.
"Todo lo que sea pasar la ley penal, no estamos de acuerdo. No avalamos la ocupación porque no queremos cruzar esa línea. Los compañeros que están tomando la planta son poquitos. Se habla de 150 pero no hay esa cantidad. Nosotros queremos entrar a laburar y que se reabra la planta".
Tras el cruce entre la Policía que intentaba concretar el desalojo y los trabajadores que están dentro de la planta, Minetti emitió un comunicado donde destaca que la planta está ocupada “ilícitamente por un grupo de ex empleados, más terceros ajenos, pero con notorios intereses políticos extraños a cualquier actividad empresaria”.
Además, afirma que quiere retomar la producción, pero aclara que eso sucederá cuando las instalaciones sean “liberadas”.
"El sindicalismo tiene que actuar por amor a los trabajadores y no por odio a las empresas. Tenemos sentido común. Todos tenemos que aceptar que la empresa está mal y no creer que se llevan la plata".
Por último, Sabir destacó que el gremio "está trabajando para que el desalojo no sea violento.
"El fiscal y el ministro de Trabajo, Omar Sereno, están haciendo mucho por esto. Me he reunido con ellos estos días para hablar y para que salga de la mejor manera posible", concluyó.
Entrevista de Miguel Clariá.
