El consultor de transporte público Enrique Dibo analizó la situación del transporte urbano en la ciudad de Córdoba y advirtió que esta aparente solución al conflicto es “pan para hoy y hambre para mañana”.
“Hemos llegado a una solución, un estatus quo que es pan para hoy y hambre para mañana y está absolutamente atado a las políticas de subsidios”, planteó.
“El transporte ya venía con dificultades antes del Covid, con una de las empresas que más corredores tienen concursada y otra en procedimiento de crisis como Coniferal; con una caída en el corte de boleto que ha tomado valores extremos”, contextualizó.
Ante este escenario, Dibo sostuvo que, si bien el escenario “se ha pacificado” con los montos de subsidios de aportes monetarios directos, “lo que se recibe desde Nación es insuficiente” y volveremos a caer en “una práctica de inequidad del reparto de fondos”.
“No se puede aplicar tarifa. Si aplicamos los 31,90 de pesos que se pagan llegarían a los 150 pesos y la situación no da para más”, ejemplificó.
“El transporte tiene actores marcados: el poder concedente, las empresas y el gremio. El poder necesita que el transporte funcione, y gremio y empresas también para que el salario exista”, afirmó Dibo y señaló que “a ninguno le conviene que una pata de la mesa se corte”.
“Los empresarios vienen acostumbrados desde 2001 a la ayuda directa de subsidios. Con lo que aporta la Nación se cubre el 40% de los gastos operativos de salarios y el resto sale de tarifa. El precio de tarifa y boleto es lo que paga periódicamente la municipalidad y ahí se hacen los números”, recordó.
Frente a esa situación, indicó que “ahora el escenario es complicado porque la tarifa está congelada, la municipalidad no recauda y sólo se sostiene con el aporte de Nación y Provincia”.
“Si no tenemos en estos tres meses de status quo un plan para rediseñar un nuevo sistema de transporte, vamos a tener inconvenientes a la vuelta de la esquina”, concluyó.
Transporte interurbano y de larga distancia
En cuanto a los interurbanos señaló que “la situación es delicada” porque de las 44 empresas que funcionan en la provincia, “la situación y los inconvenientes económicos que vienen acumulando va a tener consecuencias a corto y largo plazo”.
Mientras que a nivel nacional respecto al transporte de larga distancia aseguró que “como lo conocemos hoy, no lo vamos a volver a ver, por cuestiones operativas y de rentabilidad económica”.
“Las empresas grandes van a tener un financiamiento importante y muchas van a dejar de funcionar con la pérdida de trabajo por una acumulación de pasivos. Las más grandes son las que más endeudadas en dólares están, las más chicas están más acomodadas”, señaló.
Entrevista de Miguel Clariá.
