¿Hay un Indec del Covid?

Adrián Simioni

Sorprendió el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, que el fin de semana, pasó de la paranoia de cerrar todo a abrir las escuelas, cosa que sucederá mañana.

Hay que hacer un esfuerzo para recordar que hace un mes y medio, a instancias de Kicillof, el gobierno nacional quiso forzar a todos los gobernadores a cerrar las escuelas para que Kicillof pudiera cerrar las suyas sin tanta protesta. La Nación llegó a denunciar ante la Corte al gobierno de Rodríguez Larreta por no cerrar. A Juan Schiaretti el presidente incluso lo acusó de jugar con fuego por cerrar escuelas.

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Ahora, de pronto, Kicillof se da vuelta y abre las escuelas. ¿Por qué lo hace? El argumento es que en Buenos Aires bajaron los casos. Pero esa afirmación se hace una nebulosa estadística. Un experto como Mauro Infantino ha remarcado que Kicillof logra la cifra de 400 casos cada 100 mil habitantes (el límite del decreto para abrir escuelas es 500) por el momento de la enfermedad a partir del cual comenzó a anotar los contagios como tales. Si lo hiciera como todos los demás, le daría 700 casos cada 100 mil habitantes.

Pero no es sólo eso. La Provincia de Buenos Aires no informa cuántos testeos hace por día. Y acá se podría sospechar otra manipulación. En efecto, si testeo muy poquito, voy a detectar pocos casos. Hoy en Argentina es muy difícil saber cuántos contagios hay. La Provincia de Córdoba, por ejemplo, venía haciendo estas semanas un tercio de los testeos de todo el país, razón por la cual notificó una enorme cantidad de casos. Pero es probable que otros distritos que testean mucho menos, como Buenos Aires, por ejemplo, estén mucho peor que Córdoba y no lo sepamos.

Es más, si nos guiamos por los fallecidos, un número que, se supone, es mucho más difícil de ocultar, la situación es mucho más grave en la provincia de Buenos Aires que en Córdoba. La provincia de Kicillof tuvo en los últimos siete días aproximadamente 125 muertos cada millón de habitantes. Y Córdoba tuvo 78. O sea, Kicillof tiene casi el doble.

Pero ahora abre las escuelas orondamente. El gobierno de científicos decía que era algo imprescindible hace unas semanas. Ahora resulta que ya no. Ojalá mostraran bien todos los datos para que podamos saber quiénes sacrificaron en vano las clases de los chicos y quienes no en este último mes. No sea cosa que terminemos teniendo un Indec del Covid.