¿Terminó la recesión? Me estás cargando…

Adrián Simioni

El fin de semana, las noticias económicas en Argentina generaron un revuelo que debe analizarse. ¿Acaso estamos ante el final de la recesión? La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) presentó cifras que, a primera vista, parecen optimistas. 

Las ventas en los comercios aumentaron un 2,9% interanual, algo que no sucedía desde diciembre. También se reportó un incremento del 7,4% en octubre respecto a septiembre. Sin embargo, la realidad es más compleja y la sensación general parece ser de cautela.

La percepción es clara: la recesión no ha terminado. Aunque hay señales de que "lo macro se está acomodando", aún falta que esa mejora se sienta en la vida cotidiana de la gente. Es importante entender que estos datos, aunque positivos, no son suficientes para afirmar que hemos salido de la crisis.

Los números de CAME también revelaron que las exportaciones crecieron un 23% en el año y que los patentamientos de autos alcanzaron un récord en octubre, con un crecimiento del 5,2% interanual. 

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Además, el uso de tarjetas de crédito superó por primera vez en 2024 los niveles del año anterior, lo que indica un aumento en el consumo. La Cámara de Shoppings reportó que la desocupación de locales es cero, lo que sugiere que la actividad comercial se está reactivando.

El gerente de Relaciones Institucionales de Ilsa, Sergio Datilo, afirmó que la afluencia a los shoppings se encuentra en niveles pre-pandemia. Estos indicadores, aunque alentadores, deben ser analizados con cautela. La Bolsa de Comercio de Rosario también se pronunció, afirmando que la recesión ha terminado, basándose en seis meses de mejora continua. Sin embargo, esta afirmación puede ser prematura.

Consultoras privadas como EcoGo y Ferreres reportaron mejoras en la actividad económica, pero el contexto sigue siendo incierto. La reaparición del crédito y la estabilización de precios han permitido que las personas retomen decisiones de compra que habían postergado. Esto es un cambio notable, ya que normalmente se asocia la reactivación económica con la inyección de dinero por parte del Estado. En este caso, la restricción del dinero parece haber llevado a un primer momento de recesión seguido de una posible reactivación.

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La pregunta que surge es: ¿Qué esperar en los próximos meses? Para afirmar que hemos salido de la recesión, sería necesario contar con dos o tres meses de datos positivos consecutivos. La situación actual se asemeja a una luz titilante en medio de la neblina, y no todos la perciben. La sensación de mejora no es universal; hay quienes aún sienten el peso de la crisis.

Es importante escuchar las voces de la gente, esas "antenas de vinil" que captan el sentir de la sociedad. ¿Estamos un poco mejor o no? Esa es la pregunta que debemos hacernos. La mejora en los números es un indicativo, pero la verdadera recuperación se mide en el día a día de las personas. La economía puede estar mostrando signos de vida, pero la experiencia cotidiana de cada uno de nosotros es lo que realmente cuenta.

Aunque hay indicios de que la economía argentina podría estar en un camino de recuperación, no podemos olvidar que la percepción de la realidad económica varía entre diferentes sectores de la población. La cautela es necesaria, y es fundamental que los datos positivos se traduzcan en mejoras tangibles para todos para hablar de un verdadero final de la recesión.

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