La Iglesia pidió "detener los actos de violencia" en la provincia de Santa Cruz

El obispo de Río Gallegos, monseñor Juan Carlos Romanín, reclamó "encarecidamente que se detengan los actos de violencia" en la provincia de Santa Cruz y que se promueva "un encuentro de todos los sectores sociales".

"Estamos viviendo los días posteriores a la Navidad, el pesebre está presente en todos nuestros hogares, como es costumbre, hasta el próximo 6 de enero. En medio de estas fiestas familiares somos

testigos una vez más de hechos de violencia, corridas, heridos, que no condicen con el espíritu de la Navidad", señaló Romanín a través de un comunicado, que también lleva la firma del obispo auxiliar, monseñor Miguel Ángel D’Annibale y del Equipo Diocesano de Pastoral Social.

Las autoridades eclesiásticas advirtieron que "esta realidad dolorosa deviene de una historia de vínculos societarios rotos, y nos obliga a pensar y reflexionar juntos como comunidad los grandes ejes que deben constituir la prioridad provincial".

Reclamaron "un encuentro de todos los sectores sociales –promoviendo su compromiso- para interpretar nuestra realidad, buscando a través del diálogo irrestricto caminos apropiados para encontrar alternativas concretas para la paz y la convivencia".

Los prelados desearon que "el comienzo del nuevo año nos encuentre reunidos alrededor de la mesa con el deseo de la paz, pero que este deseo se concrete en las acciones del día a día".

En ese marco, el ajuste que el gobernador Daniel Peralta buscó aplicar en Santa Cruz generó ayer graves incidentes y una crisis institucional que incluyó la renuncia el secretario de Gobierno y el alejamiento de la agrupación La Cámpora de la administración provincial.

En ese contexto, la sesión prevista en la Legislatura para tratar las medidas de recorte fiscal se suspendió, la presidenta Cristina Kirchner postergó su viaje a Río Gallegos y trascendió que dimitió a su cargo el jefe de la policía provincial.

Mientras tanto, los incidentes que se produjeron en distintas tandas dejaron un saldo de 15 manifestantes y ocho policías heridos, dos de los cuales habían sufrido heridas de consideración por las refriegas con los manifestantes. La Policía santacruceña volvió ayer por la tarde a reprimir a manifestantes que intentaron ingresar a la Legislatura local, para reclamar contra la sanción de medidas de ajuste.

Pasadas las 15 y con una lluvia de piedras, los gremios -apoyados por también por afiliados a sindicatos privados como el de camioneros- rompieron los vidrios y atacaron las puertas de la Cámara de Diputados.

La Guardia de Infantería reprimió a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma, para intentar resguardar la integridad física de los diputados, que aún no habían podido abandonar la Legislatura y se encontraban refugiados en la imprenta de ese edificio.

Esta situación motivó que al menos una decena de funcionarios vinculados a La Cámpora, agrupación liderada por Máximo Kirchner, y el bloque de la agrupación en la Legislatura anunciaran su renuncia al Gobierno de Santa Cruz encabezado por Daniel Peralta.

Así lo indicó en declaraciones radiales Matías Bessi, que hasta el momento formaba parte del bloque del PJ, pero luego de los episodios ocurridos en inmediaciones de la Legislatura de Río Gallegos anunció su alejamiento.

También renunció el secretario general del Gobierno de Santa Cruz, Francisco Anglesio, y el jefe de la Policía provincial Jorge Mario Hassan. La renuncia de Anglesio fue confirmada por fuentes del Gobierno provincial a Noticias Argentinas, mientras que la de Hassan fue informada por medios locales.

Anglesio fue candidato a intendente de Río Gallegos este año por el Frente para la Victoria y es cercano a La Cámpora, agrupación que más temprano había anunciado la renuncia de al menos una decena de sus funcionarios, ante la grave situación. Hassan, por su parte, había asumido el cargo el pasado 8 de diciembre, en reemplazo Alejandro Alfredo Martín.

Cristina suspendió el viaje

A raíz de los incidentes registrados en Santa Cruz, la presidenta Cristina Kirchner postergó para hoy el viaje que tenía previsto realizar ayer a la provincia, donde celebrará el Año Nuevo junto a sus hijos Máximo y Florencia, antes de someterse a la operación para extirparle el cáncer de tiroides que se le detectó.

Pasadas las 15, y en medio de la crisis desatada en Río Gallegos por el paquete de ajuste que intentó aprobar el gobernador de Daniel Peralta, el Gobierno informó que la Presidenta decidió aplazar el viaje al sur y retomar su agenda por la tarde en la Residencia de Olivos.

A cinco días de la operación a la que deberá someterá en el Hospital Austral de la localidad de Pilar, la mandataria evitó desembarcar este jueves en Santa Cruz, donde se vivía un clima de ebullición, y al final viajará en las próximas horas para despedir el año en familia.

Durante la jornada, Cristina se reunió dos veces en la residencia de Olivos, a la mañana y luego a la tarde, con su vicepresidente Amado Boudou, a quien le habría impartido instrucciones para el lapso que deberá reemplazarla al frente del Ejecutivo, entre el próximo miércoles y el 24 de enero. La jefa de Estado se someterá a la intervención quirúrgica y tendrá que permanecer veinte días alejada del cargo, por lo cual pidió licencia por enfermedad. Por la mañana, además de a Boudou, la mandataria recibió al ministro de Defensa, Arturo Puricelli, y al de Planificación Federal, Julio De Vido.

A la tarde, Cristina retomó las audiencias en Olivos con una nueva reunión con Boudou y luego recibía a los secretarios de

Obras Púbicas, José López, de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y de la Presidencia, Oscar Parrilli. este viernes por la tarde, la Presidenta partirá hacia Santa Cruz para despedir el año en su domicilio privado junto a sus hijos Máximo y Florencia, y el resto de la familia Kirchner, aunque posiblemente lo haga en su residencia de El Calafate y no en Río Gallegos.

Informe de Mirta Espina