Málaga y la búsqueda de una película con final feliz

Gabriel Rodríguez

Málaga Club de Fútbol Sociedad Anónima Deportiva está en una situación límite y debe aportar soluciones en los próximos meses para evitar futuras sanciones de La Liga española. Las cuentas del Málaga no cuadran, ni siquiera para terminar el presente curso. El club necesita elevar sus ingresos.

Con el tope salarial excedido, requiere unos cinco millones de euros para terminar la temporada sin más sobresaltos económicos, y para lograrlos existen varias vías, aunque la más probable es conseguirlos a través de la venta de los mayores activos de la plantilla, con el consiguiente ahorro de su salario.

Cuando se habla de Málaga, la memoria inmediatamente lo relaciona con Sebastián Viberti, el cabezón, máximo ídolo de ese club. Martín Viberti, hijo de Sebastián, es entrenador de fútbol y periodista deportivo, nacido en España pero más cordobés que la peperina. Desde 2015 integra la secretaría técnica y en diálogo con Cadena 3 dio un "pantallazo" de la situación de la institución y hablo del recuerdo de su padre.

"La gente está preocupada, pero la ciudad se ha movilizado para tratar de encontrar una reacción inmediata y sobrellevar esta situación. El director jurídico ya dijo que si no se toma ninguna medida, el club corre peligro de desaparición", señaló.

Sin embargo, el dirigente apuntó que creen que tienen "muchísimas posibilidades de sacar esta situación adelante" y poder "seguir compitiendo de manera profesional".

Pero... ¿Cómo se llegó a este presente? Es que cuando se habla de que un jeque es el máximo accionista de un club, todos piensan en la cantidad de millones que invertirá, en los grandes fichajes que realizará y en el salto de calidad que eso supondría.

Manchester City, PSG, Chelsea... hay muchos ejemplos de los denominados 'clubes estado' que así lo corroboran. En el Málaga hubo un día, ya lejano, en el que también se vivió aquella situación. Pero apenas duró dos años. Porque de aquellas jornadas benévolas, de la Champions, de codearse con Europa, ya sólo quedan recuerdos, bonitos, sí, pero vestigios que no ocultan la cruda realidad que asola a esa entidad, que lucha desesperadamente por volver a Primera cuanto antes para tener un futuro viable.

Abdullah Bin Nasser Al Zani hace mucho que no invierte. Asegura, a quienes quieren oírle y a los que no, que lo engañaron y que aprendió la lección, que su forma de gestionar es otra. Pero ese modelo depositó al Málaga en Segunda y con 4,35 millones en sus bolsillos en base a préstamos y créditos varios concedidos por la propia entidad malagueña, como atestiguan las cuentas que se presentaron.

Existen otras posibles salidas para que el Málaga pueda reflotar su economía sin necesidad de debilitar el equipo, pero para ello Al-Zani debe dar un paso adelante y volver a aportar liquidez a las arcas. Otra opción sencilla pero improbable es que Al - Zani devuelva el préstamo de más de 4 millones de euros que adeuda al club y baje su salario y el de sus hijos, muy por encima de los de cualquier mandatario de la categoría.

Por eso hay preocupación y ocupación porque, de no lograr soluciones, comenzarán a llegar las sanciones. Al tener excedido el límite salarial de casi 10 millones impuesto por La Liga, es probable que en futuras fechas se le abra al club un expediente sancionador. Esto podría desembocar en una multa económica y la imposibilidad de fichar por una temporada.

Pero lo más grave de todo podría llegar a posteriori si el problema económico persiste: la posibilidad de un «descenso administrativo» pasaría a ser real. Este sería el último y más grave escenario en el que podría desembocar la crisis institucional que vive el Málaga.

A Martín muy pocos lo vinculan con una profesión o actividad en particular, o lo identifican con nombre propio. Para la gran mayoría de los malagueños, Martín es “El hijo del 5”, el heredero.

"Ya no me pesa como al principio lo de 'ser hijo de'. La gente se acurda de mi viejo, que dejó un grandísimo recuerdo. Todos los días me acuerdo de él y tengo la suerte que para llegar a mi trabajo tengo que pasar por la puerta número 5 y ver ahí su foto", expresó sobre "El Cabezón" Viberti, fallecido en 2012.

El nombre de Sebastián Viberti aún despierta pasiones, genera sensaciones, Martín lo corrobora a cada momento como si fuera una película a la que permanentemente le da play… Málaga Club de Fútbol Sociedad Anónima Deportiva está en una situación límite, y si fuera una película, todos buscarían ese final feliz.

Como si fuera un filme del consagrado actor malagueño e hincha más famoso de ese club: Antonio Banderas.