El fallo inédito ocurrió en Brasil donde la justicia determinó que un hombre debería pagar el 15% de su salario a su ex pareja luego de divorciarse, algo así como 55 reales que son 1000 pesos argentinos.

La cuota alimentaria es para mantener a todas las mascotas que compartían en su vivienda: cinco perros y un gato, que quedaron al cuidado de la mujer. 

La mujer presentó un recurso alegando la necesidad de manutención para el cuidado de sus mascotas. En un primer momento la petición fue rechazada, y el juez  estableció la repartición de bienes en partes iguales y fijó la pensión a pagar por el exmarido a la hija menor de edad de la pareja.

A la vez, determinó que las mascotas quedaran bajo el cuidado de la mujer a lo que el hombre no se opuso y ella alegó ser la "persona más adecuada" para hacerlo. 

Cuando le rechazaron el pedido para el auxilio de los animales la mujer interpuso un recurso de apelación y finalmente obtuvo la ayuda financiera. Esta especie de “pensión” para el cuidado de los animales fue concedida bajo el argumento de que el hombre había reconocido que los cinco perros y el gato eran considerados “miembros de la familia”.