El protagonista era empleado de una gran productora de fiambres en el país vecino y, de un momento a otro, recibió una transferencia de 281 millones de chilenos, unos 39.061.670 pesos (a la cotización del lunes 20 de junio).

El masivo ingreso monetario fue producto de una equivocación en el área de recursos humanos de la empresa, que dieron el CBU del trabajador por error.

El beneficiado se enteró de lo ocurrido cuando se preparaba para retirar su sueldo de mayo y vio varios ceros de más en su cuenta.

Cuando el banco reparó en lo sucedido, le informó al hombre que debía devolver el excedente.

El hombre nunca apareció en la sucursal para regresar el dinero, pese a los cientos de llamadas que recibió. Argumentó que se había quedado dormido.

Días después, se presentó un abogado, quien argumentó que su defendido no tenía motivos para devolver ese dinero, ya que él no había cometido ningún error.

Luego, presentó la renuncia a su trabajo y no apareció nuevamente ni en el banco ni en su ámbito laboral.

Así fue como terminó denunciado por "apropiación indebida" por sus jefes, quienes consideran que un error no le da derecho a apropiarse de ese monto.

Hasta el momento la causa no ha avanzado.