Sergio Alejandro Rodríguez, de 31 años, fue condenado a tres años de prisión domiciliaria en San Juan tras haber admitido que cometió abuso a dos menores de edad. Lo hizo en dos oportunidades: cuando una de ellas iba a jugar con su hija a su casa y con otra menor durante un cumpleaños. Cumplirá la pena sin encierro y con algunas restricciones.

El caso salió a la luz en febrero cuando una de las niñas que se encontraba en el Camping de Rivadavia fue a pedir leña a una familia conocida y al verlo salió corriendo llorando hacia su carpa. Fue entonces que la menor relató que para 2017 el hombre la había manoseado por debajo de la ropa en un cumpleaños de otra nena.

La menor contó que el hombre le había preguntado dónde estaban sus padres, y al decirles que no estaban la llevó a un cuarto aparte .“Vos sos amiguita de .... (su hija), sabés que sos muy bonita”, habrían sido las palabras de Rodríguez. Después, sentó a la nena sobre su falda y mientras la tocaba le aclaró: “Esto es un juego, yo hago lo mismo con (su hija), que esto quede entre vos y yo”, le había dicho.

La abuela de la niña hizo la primer denuncia y, en menos de 24 horas, ya había otra demanda contra él por parte de otra amiguita de su hija, también por abuso.

Finalmente se pudieron comprobar los abusos. Él lo admitió y se llegó a un acuerdo: lo condenaron a tres años de prisión en suspenso.

Rodríguez volvió a su domicilio aunque con algunas restricciones para mantener el beneficio: no podrá acercarse a menos de 200 metros de sus víctimas, ni molestarlas ni contactarlas por ninguna vía. Tampoco podrá consumir drogas o alcohol.